Rostros cubanos frente a la pandemia

Oct 28, 2020



Raiza Peña Casanova es radióloga, tiene 50 años y labora en el Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” en La Habana. Ella formó parte de la brigada médica del Continente Henry Revee que viajó a Martinica a colaborar en el control la #Covid-19 en esa pequeña isla del Caribe:

“Me siento muy feliz porque llegamos aquí, a la casa, con la misión cumplida y saludables, que es lo más importante y muy contenta porque represento a mis compañeros. Mi Hospital suele conocerse por la tecnología, con los avances científicos, por los protocolos de investigación; pero somos muchos los que también formamos parte del Contingente Henry Reeve: médicos, enfermeras, tecnólogos de la salud y me siento muy contenta y muy orgullosa de eso, de formar parte.

Nosotros tuvimos una misión difícil, porque no solo nos enfrentamos a la Covid, nos enfrentamos a una prensa muy maligna, nos enfrentamos con muchos prejuicios, con mucha discriminación, porque nos discriminaron por el idioma, nos discriminaron por la procedencia, tergiversaron la verdadera naturaleza de nuestra misión, nosotros somos médicos y el pueblo de Martinica lo comprendió que es lo que más nos interesa, nuestros pacientes. Fuimos a ayudar desde el punto de vista médico a solicitud de ellos y hubo personas que trataron de tergiversar esa misión.

Nosotros trabajamos en el Hospital Universitario de Martinica, que es un Hospital de alto nivel, con mucha tecnología, tuvimos limitaciones por parte de ellos mismos, porque no nos dejaron en muchas ocasiones demostrar lo que podíamos hacer, nos relegaron en muchos casos a labores muy pequeñas y sencillas; pero con mucho orgullo y mucha profesionalidad las tratamos de llevar a cabo.

Yo soy radióloga, me desempeñaba reportando estudios radiológicos en un departamento de Inmunología, en ese hospital que tiene una tecnología muy similar a la mía, a donde yo trabajo.

Nuestra formación es en el idioma inglés, fue la primera vez que nos enfrentamos al francés, para hacer nuestro trabajo debíamos comunicarnos con los pacientes en francés y fue un reto; pero lo conseguimos.

Desde el punto de vista humano, conocimos a personas muy bonitas, personas que quieren a Cuba, personas que apoyaron nuestra misión y yo creo que con ese gesto es con lo que nos tenemos que quedar, con el cariño de nuestros pacientes de la población de Martinica que nos acogió muy bien y que nos expresó mucho cariño y mucho agradecimiento”.

(Tomado de Naturaleza Secreta)