ONU aboga por medidas contundentes contra violencia en Colombia

Dic 16, 2020



La alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, instó hoy al gobierno de Colombia a adoptar medidas contundentes para cesar la violencia en el país.

'Hago un llamado a las autoridades colombianas a tomar medidas más sólidas y mucho más efectivas para proteger a la población de esta horrenda violencia', dijo la diplomática en un comunicado.

La alta comisionada de la ONU señaló la responsabilidad del Estado en la protección de los ciudadanos, compromiso que, opinó, no debe cumplir solo con el peso de la ley.

'Es deber del Estado estar presente en todo el país, implementando un amplio rango de políticas públicas integrales, no solo con medidas drásticas en contra de los responsables de la violencia, sino también brindando servicios básicos y salvaguardando los derechos fundamentales de la población', afirmó.

Según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, en lo transcurrido del 2020 el país suramericano ha sido escenario de 225 asesinatos resultantes de 66 masacres, también del asesinatos de 120 defensores de los derechos humanos.

El organismo internacional además cifra en 244 los exguerrilleros ultimados desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 entre el Estado y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Sin embargo, el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) reconoce cifras mayores en cada caso, por ejemplo, registra 83 masacres y más de 340 muertes como consecuencia, y 292 de líderes sociales y defensores de los derechos humanos ultimados de manera violenta.

Por su parte FARC, ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, asegura que desde la firma de la paz en 2016 han sido asesinados 246 exguerrilleros.

'Es trágico ver a tantas personas ser víctimas de la violencia persistente a lo largo del país', expresó la alta comisionada de la ONU.

Bachelet llamó a desmantelar las organizaciones criminales que son consideradas sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, de acuerdo con lo suscrito en el Acuerdo de Paz de 2016.

'Lamentablemente, después de décadas de conflicto armado, la violencia ha sido normalizada en Colombia, algo que nadie debería aceptar', concluyó la diplomática chilena