Historias de solidaridad

Abr 22, 2015

No hubo dudas. Hay un pedazo de Cuba esparcido en el mundo que no solo merece, sino que tiene ya el respeto de todos. Así lo demostró la sesión plenaria que inició los de­bates en el segundo día de Cuba-Salud 2015, dedicada a la colaboración médica cubana y la cooperación Sur-Sur.

El panel, moderado por la viceministra de Salud Marcia Cobas, contó entre otros participantes con los ministros de Salud de Brasil, Angola, Venezuela y Cabo Verde, así como con la viceministra de atención integral de salud del Ecuador, Marisol Ruilova Maldonado.

José Vieira Días, el titular angolano, recordó las cuatro décadas de cooperación entre la Ma­yor de las Antillas y su país en la prestación de servicios médicos, fortalecimiento de la asistencia técnica para mejorar la organización del sistema de salud y la formación de recursos humanos.

Por su parte, la doctora Ruilova Maldonado destacó el papel de la Brigada Médica Cu­ba­na en Ecuador, José Martí, que inició sus labores en febrero del 2012, con 75 cooperantes, y para marzo del 2015, ya contaba con 819, amparados en 11 convenios.

En declaraciones a Granma y Juventud Rebelde, Henry Ventura Moreno, ministro de salud de Venezuela, manifestó que Cuba ha sido un ejemplo al ser uno de los países que ha cumplido las metas del milenio; y es además un referente en el campo de la atención primaria e integral en salud (APS). “Tiene que mostrarle eso al mundo”, dijo.

“Venir a Cuba es irse lleno de conocimientos para ponerlos en práctica. Podemos decir que la misión médica cubana ha contribuido a implementar en Venezuela un nuevo modelo de salud, desde el fortalecimiento de la APS como puerta de entrada al sistema de salud; y hemos obtenido avances en la prevención de las enfermedades y la promoción de una mejor calidad de vida”, subrayó.

El gobierno de Cabo Verde en el aniversario 40 de su independencia, decidió otorgarle a las brigadas médicas que han prestado servicios en ese país una condecoración firmada por su primer ministro, en reconocimiento a los más de 600 especialistas y técnicos cubanos que “han contribuido a la defensa y promoción de la salud caboverdiana y así al progreso social de esta nación”; distinción que entregó en la sesión plenaria la ministra de salud de Cabo Verde María Cristina Fontes Lima.

LOS MÉDICOS CUBANOS MIRAN A LOS OJOS

“Tenemos la satisfacción de poder compartir en este espacio la experiencia de la implantación del programa Mais Médicos, el cual constituye un suceso trascendente por permitir la ampliación de la atención primaria en sa­lud de mucha calidad en nuestro país, y que cuenta con más de 11 400 colaboradores cubanos”, destacó a la prensa el titular de salud de Brasil Arthur Chioro.

El ministro refirió que, si bien en un inicio existían reservas en la población brasileña y en los propios profesionales de la salud, sobre los beneficios de la colaboración de los médicos cubanos, esta situación es completamente distinta, pues ya hay conocimiento de la calidad de la atención prestada por los galenos cubanos.

“Se trata de calidad técnica, pero también del compromiso y la manera humana, afectuosa y respetuosa con que se establece la relación médico paciente y realizan los cuidados de salud”, dijo.

Chioro comentó que es muy frecuente escuchar en Brasil expresiones como: “los médicos cubanos miran a los ojos de las personas, tocan su cuerpo, escuchan lo que estas tengan que decir, los tratan con dignidad.

“Más que apoyar a la estrategia de salud familiar y garantizar la atención primaria, hay una importante contribución a una nueva ma­­­nera de cuidar la salud de las personas y tenemos como referencia a los médicos cubanos”, re­firió.

Asimismo señaló que existe un 95 % de satisfacción de los pacientes con Mais Mé­di­cos. “Son 63 millones de personas atendidas con este programa, donde un 75 % de los médicos que participan en el mismo atienden personas que viven en situaciones de alta vulnerabilidad y pobreza.

“Brasil tiene 515 años de historia oficial y es la primera vez que tenemos médicos en todas las aldeas indígenas. Ese pueblo, unos 800 000 hermanos, nunca tuvieron la garantía de tener un equipo de salud”.

Mais Médicos ha llegado a las poblaciones de la Ama­zonia, de las regiones semiáridas y al mismo tiempo a las zonas rurales de difícil acceso, y a la periferia de las grandes ciudades. “Sao Pablo tiene millones de personas, y en su periferia miles de ellas no tenían atención médica”, ejemplificó.

“Hoy es una realidad en todo el país. Son más de 4 000 municipios— de los 5 500 que tiene Brasil— los que hicieron una adhesión voluntaria a este programa y lo implementan. Es un número muy expresivo”, dijo.

El ministro de salud del gigante sudamericano expresó además que la atención primaria debe continuar fortaleciéndose con la apertura de nuevas facultades de medicina y nuevas becas de residencia médica. “Estamos transformando las estructuras de nuestro sistema de salud para que en diez años tengamos capacidad de proveer con más médicos brasileños este programa. Contamos con la cooperación de Cuba siempre, porque sabemos que este pueblo hermano tiene con Brasil una postura de mucha solidaridad y compromiso”.

Chioro significó que al ampliar en 4 000 las plazas del programa, “para nuestra sorpresa los médicos brasileños acabaron ocupando un 92 % de estas, y el 8 % probablemente serán ocupadas por los médicos formados en la Es­cuela Latinoamericana de Medicina. Esta­mos muy satisfechos entonces porque el 90 % de los médicos brasileños que participan de esta experiencia indican a sus colegas brasileños que vengan para este programa, porque vale la pena. Este ambiente de éxito, credibilidad y calidad tenemos la obligación moral de compartirlo con el gobierno de Cuba, la Or­ga­ni­zación Panamericana de la Salud y con los médicos de otros 30 países que también atendieron nuestro llamado y dan su contribución para que Brasil tenga una cobertura universal de salud”, concluyó.

LA MISIÓN MÁS DIFÍCIL
El ébola ocupó también parte de los debates de esta jornada, con la celebración de un panel que reflejó el papel de Cuba en el enfrentamiento a este virus.

“La epidemia de ébola nos ha recordado a todos que aún no estamos preparados para hacer frente a brotes extensos y persistentes, manifestando la vulnerabilidad mundial a las enfermedades infecciosas emergentes. Una enfermedad que afecte un país es una amenaza para todos los otros y las emergencias de esta magnitud como es lógico requieren gran capacidad de vigilancia de las enfermedades y de respuesta a ellas”, subrayó el doctor José Ángel Portal Miranda, viceministro primero de salud de Cuba.

Apuntó que el último reporte de la Orga­nización Mundial de la Salud mostraba que hasta la fecha enfermaron más de 25 900 personas, y fallecieron más de 10 000. “La letalidad se mantiene en un 41,7 % pero en el perso­nal de la salud es de un 58,2 %. En los lugares donde estuvieron nuestros colaboradores, fueron más bajas estas tasas”, dijo.

Recordó que Cuba envió a los países con la epidemia un total de 256 trabajadores de la salud del contingente Henry Reeve, lo cual forma parte de nuestra historia de colaboración en 39 países de África, donde ya han cumplido misión más de 76 000 colaboradores.

El simposio abordó la preparación del país para el enfrentamiento al ébola y la experiencia de nuestras brigadas en el tratamiento de pa­cientes en unidades de diagnóstico y manejo clínico en los países afectados.

“Esta misión fue única, la más difícil para mí. Nos enfrentamos a una enfermedad no conocida, con un mecanismo de transmisión de fácil expansión, que requirió de nosotros y nuestros compañeros una concentración im­portante para evitar el contagio y poder tratar a los pacientes”, comentó a Granma y la televisión Juan Carlos Dupuy Núñez, jefe de la brigada médica cubana que marchó a Liberia a combatir el ébola.

Para Félix Báez Sarría, el médico que volvió a Sierra Leona después de enfermar con el virus, fue un reto partir a tierras lejanas e inhóspitas y aun así salir con la misión cumplida.

Lleno de alegría de “estar en la Patria, con los amigos y el pueblo que tanto siguió nuestra labor, orgulloso de las décimas que lo esperaban en Las Tunas”, nos habla el doctor Ronald Hernández Torres, el médico que reportó día a día en las redes sociales el trabajo de la brigada en Liberia, y se ganó ser miembro de honor de la Unión de Periodistas de Cuba.

“Es muy valioso poder compartir las experiencias de cinco meses de enfrentamiento al ébola. Aprendimos que la conducta ante epidemias de esta magnitud no puede ser la de que un solo país actúe sino la comunidad internacional, se necesita el apoyo de muchas personas”, dijo.

UNA ALIANZA PARA LA SALUD

El centro regulador de medicamentos del ALBA —presentado  de manera oficial durante la Convención— permitirá que los medicamentos que forman parte del cuadro básico de cada país, unidos en un cuadro básico común, podrán circular en todas las na­ciones que conforman la Alianza Boli­variana para los Pueblos de nuestra América (ALBA), bajo un solo registro, señaló a la prensa Rafael Pérez Cristiá, director del Cen­tro para el Con­trol Estatal de Medica­mentos (Cecmed) de Cuba.

El doctor Pérez Cristiá señaló que este centro regulará el registro de fármacos esenciales incluidos en los programas de salud de los países y será una herramienta que facilite el acceso a medicamentos de calidad, propiciará efectuar compras conjuntas que abaratará los precios; y además, ofrecerá prioridad a los productores de los países del ALBA para colocar sus productos en este mecanismo.

Ideado, promovido y desarrollado en su ma­­yoría por Hugo Chávez y Fidel, este es uno de los proyectos que a partir del año 2009 recibió el apoyo del Banco del ALBA, dijo.

De carácter transnacional, este organismo será coordinado por Cuba, y el Cecmed en particular, como autoridad reguladora nacional, tomando en cuenta que tiene el reconocimiento y certificación como autoridad de referencia regional por la OPS, subrayó.

Tomado de Granma