Por Ana Hernández Hernández
A Evo lo he visto crecer, y junto con él su amada tierra boliviana, él como pocos, llegó desde el corazón profundo de la Pachamama (madre tierra), con su lucha y su ejemplo llegó a la silla presidencial, hoy al doblar de los once años hay cifras impresionantes que son muestras evidentes de cuanto avanza su país tras el proceso de cambio que lidera.