El escritor colombiano Gabriel García Márquez camina desde hoy en un patio del centro histórico de esta capital gracias a un arte que el artista cubano José Villa Soberón domina con maestría: la escultura.
Algunos lo conocen como el resucitador, pues el Premio Nacional de Artes Plásticas de 2008 sentó a John Lennon en un parque de esta capital, y recostó a Ernest Hemingway en la barra de su bar-restaurante favorito en La Habana, El Floridita, como si aquí vivieran.