Unidos por una misma causa

Abr 09, 2015

Una Declaración Conjunta a favor de la normalización de las relaciones entre Cuba y los Es­tados Unidos, fue dada a conocer por los representantes del Consejo de Iglesias de Cuba, del Consejo Latinoamericano de Igle­sias, del Consejo Nacional de Iglesias de los Estados Unidos, del Consejo Mundial de Iglesias y de la Iglesia Unida de Canadá

Representantes del Consejo de Iglesias de Cuba, del Consejo Latinoamericano de Igle­sias, del Consejo Nacional de Iglesias de los Estados Unidos, del Consejo Mundial de Iglesias y de la Iglesia Unida de Canadá, dieron a conocer, este miércoles, una De­cla­ración Conjunta a favor de la normalización de las relaciones entre Cuba y los Es­tados Unidos.

El llamado exhorta a que dichas relaciones se sostengan sobre la base del respeto e igualdad mutuos —principalmente en lo pertinente al encuentro de esta semana en la VII Cumbre de las Américas en Panamá—, a contribuir a que los Estados Unidos pongan fin al bloqueo, así como a eliminar a Cuba de la lista de países terroristas.

Sobre ello, Joel Ortega Dopico, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba —institución líder del movimiento ecuménico cubano—, expresó que se debe respetar siempre la identidad e intereses de cada una de las naciones, y que, como entidades religiosas, se comprometen a continuar reuniendo miembros y ciudadanos para reconciliarse después de tantos años de distanciamiento.

“Cuba va a resistir tranquilamente porque si bien carece de fuerza industrial bélica, desborda en valores y fuerza moral, aspectos que definen la historia de la humanidad” refirió por su parte Frei Betto, fraile dominico brasileño, quien explicitó su confianza en el pueblo de Cuba por poseer la suficiente experiencia para resistir.

El desafío más grande que tenemos ante nosotros, refirió Jim Winkler, presidente del Consejo de Iglesias de los Estados Unidos, es reconocer que estos intercambios tienen que estar basados en la neutralidad, igualdad y respeto mutuos.

“El gobierno estadounidense debe desechar la idea de convertir a Cuba en imagen y semejanza de los Estados Unidos. Debe considerar que Cuba necesita ayuda y asistencia, pero sobre la base del respeto y partiendo de lo que el pueblo y gobierno cubanos consideren que debe ser ayudado”, manifestó.

Sobre el apoyo de los Consejos de Iglesias a la causa venezolana, Winkler expuso que no es tiempo de crear nuevos enemigos, y que Obama no debe seguir considerando a Ve­nezuela y a su pueblo una amenaza para la seguridad nacional de su país. “Es momento de terminar con esta política de seguir encontrando enemigos alrededor del mundo”, de­claró.

En estos momentos debemos, desde nuestros espacios, estar preparados para actuar a favor del diálogo, añadió Felipe Adolf, presidente del Consejo Latinoamericano de Igle­sias, mientras que Rudelmar Bueno de Faria, representante del Consejo Mundial de Iglesias ante las Naciones Unidas en Nueva York, recalcó el apoyo de este a ambas causas, detrás del cual se encuentran más de 350 iglesias de todo el mundo, en más de 110 países.

Tomado de Granma