18 de marzo, 2016

Ser cubana es hoy más que nunca  un orgullo para mí, yo que nací en los años 80 y he padecido la mayor parte de mi vida el impacto del injusto bloqueo que mantiene EE.UU contra Cuba hace más de 55 años, ahora disfruto del juicio justo que la historia le ha hecho a mi patria, a mi revolución y al pueblo cubano.

El proceso de normalización de relaciones entre EE.UU y Cuba es más que todo una reivindicación a la firmeza de los cubanos. Se logró sin ceder un espacio en nuestras convicciones políticas y morales, y representa la victoria de un pueblo que guiado con total inteligencia y sentido práctico por sus líderes históricos ha sabido resistir todos estos años de guerra fría.

Este 20 de marzo Cuba recibirá al presidente estadounidense Barack Obama, con la esperanza de que despojado de toda predisposición, pueda ver a Cuba no como la fruta madura que debe madurar y caer, sino como el árbol del Caguairán, símbolo de nuestra voluntad irredenta de permanecer libres e independientes.

 Bienvenido a Cuba Sr. Presidente

(Del blog Cuba con Amalia)