La violencia armada se disparó durante el fin de semana del 4 de julio, con tiroteos reportados en casi todos los estados de EE. UU. que mataron a un total de al menos 220 personas e hirieron a cerca de otras 570, según el Archivo de Violencia Armada .

La base de datos, que recopila información sobre muertes y lesiones vinculadas a incidentes con armas de fuego disparadas, actualizó sus registros el martes por la mañana. Los recuentos publicados muestran que la cantidad de tiroteos durante el fin de semana fue casi igual a la cantidad de lesiones resultantes, con más de 500 casos de tiroteos documentados en todo el país entre el viernes y el lunes. Solo hubo cinco estados donde no se informaron uno o más tiroteos en ese período de tiempo.

De todos los incidentes de violencia armada registrados durante el fin de semana festivo, al menos 11 fueron clasificados como tiroteos masivos por el Archivo de Violencia Armada. Cualquier situación en la que cuatro o más personas, excluyendo al tirador, mueren o resultan heridas por disparos se considera un tiroteo masivo.

La base de datos enumera 315 tiroteos masivos en todo el país desde principios de este año y aproximadamente 22,500 muertes causadas por cualquier forma de violencia armada. El número de lesiones hasta ahora atribuidas a la violencia armada se acerca al número total de muertos.

Ver un aumento en la violencia armada alrededor del 4 de julio no es raro en los EE. UU., y los informes del fin de semana pasado del Archivo de violencia armada reflejan los publicados en años anteriores. En 2021, más de 180 personas murieron y 516 resultaron heridas en tiroteos que tuvieron lugar durante el mismo fin de semana festivo.

Los efectos devastadores de la violencia armada se generalizaron durante las vacaciones, pero ciertas áreas se vieron más afectadas que otras. En Highland Park, un suburbio de Illinois ubicado a unas 25 millas al norte de Chicago, al menos siete personas murieron y más de dos docenas resultaron heridas en un tiroteo masivo contra el desfile del 4 de julio del vecindario. Algunas de las víctimas, incluido al menos un niño, se encontraban en estado crítico cuando fueron transportados desde la escena, dijo el lunes el jefe de bomberos de Highland Park, Joe Schrage.