Las derrotas de EE.UU. frente a Cuba en la ONU

Jun 11, 2020

Por: Víctor M. Carriba

En muy contadas ocasiones, las resoluciones que cada año aprueba la Asamblea General de Naciones Unidas cuentan con un resultado tan abrumador como la que presenta Cuba en contra del bloqueo que sufre la isla desde hace seis décadas.

Se trata de una sesión que, como no es muy habitual, mantiene en sus asientos a casi todos los miembros de la organización mundial para denunciar de manera pública ese cerco estadounidense con alcance extraterritorial. Y también a los periodistas acreditados ante la ONU y los enviados especialmente para la cobertura del inicio de las sesiones del organismo.

Hay que estar cerca de los diplomáticos cubanos para constatar el ingente trabajo que despliegan durante meses ante los 193 países integrantes del foro más universal de cara a ese momento, como pude atestiguar durante cuatro años como Corresponsal de Prensa Latina.

Esa labor de los funcionarios de la isla también enfrenta las maniobras y presiones del Departamento de Estado norteamericano sobre esas mismas naciones en busca de restar sufragios favorables a la resolución de la mayor de las Antillas.

Sin embargo, en las votaciones realizadas desde el inicio de ese ejercicio en 1992, Washington nunca ha conseguido el respaldo de más de cuatro países, entre ellos, cada año, su aliado Israel.



Ya de regreso a la central de Prensa Latina, sentí en La Habana cómo los cientos de periodistas presentes en la sesión de 2016 y el mundo entero fueron sorprendidos cuando Estados Unidos e Israel se abstuvieron en la votación de ese año y no hubo votos en contra.

Los grandes paneles que reflejan las votaciones en el plenario quedaron llenos de las luces verdes que marcan la posición favorable de cada país, salvo las cruces estampadas que indican la abstención en las casillas de Washington y Tel Aviv.



En esa ocasión, la resolución de Cuba recibió el respaldo de 191 de los 193 miembros de la ONU.Fueron los tiempos de la administración de Barack Obama al frente de la Casa Blanca, durante la cual Cuba y Estados Unidos restablecieron relaciones diplomáticas tras 55 años de ruptura por parte de la potencia del norte.



Un año antes, durante la Cumbre de las Américas en Panamá en 2015, fui testigo del primer encuentro entre el presidente cubano, Raúl Castro, y Obama, cuando ambos se estrecharon la mano en el salón Chakira del Centro de Convenciones Atlapa.En esa ocasión, dentro de la delegación norteamericana estaba Susan Rice, en ese momento asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien bastante trabajo dio a este corresponsal cuando ella era Representante Permanente de su país ante la ONU.



Aquella experiencia única vivida en Panamá se repitió cinco meses después en la sede de la ONU en Nueva York, al cubrir el segundo encuentro entre los dos mandatarios en ocasión del inicio de la 70 sesión de la Asamblea General.



Ese avance en las relaciones bilaterales se vio interrumpido con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su decisión de recrudecer a grados extremos el mismo bloqueo que durante 28 años consecutivos ha condenado la Asamblea General de la ONU.



Pero ni bajo esa presión, su administración ha logrado respaldo durante las votaciones a favor de Cuba en 2017, 2018 y 2019. En los dos primeros momentos, no pudo superar su soledad al lado de Israel y en 2019 mantuvo el aislamiento, esa vez acompañado otra vez por Israel, más Brasil. Se trata de un acontecimiento anual digno de presenciar y cubrir para cualquier periodista, sobre todo si es cubano.