¡Fidel Vives en cada hijo agradecido de la patria!

Nov 17, 2017

Por Ana Hernández Hernández (*)

Aquí estoy contando un año después que en la medianoche del 25 de noviembre, el timbre telefónico irrumpió el silencio, para entrecortada y entre sollozos una voz agradecida me dijera que habías partido.

El nudo apretado en la garganta selló el silencio que inundó la línea y después se me agolparon unas tras otras las frases: “No puede ser, pero cómo…,” “¿quién te lo dijo…?”, “NO él no ha muerto”, ya en la casa nadie más durmió, y definitivamente me he quedado, y me atrevo a asegurar que la inmensa mayoría de tu pueblo, se ha quedado con aquella frase que dije: “NO él no ha muerto”

Un año después de tu desaparición física, se agigantan tus martianas ideas, y brillan con más intensidad las del antiimperialismo, pues desde allí se ha levantado Goliat con esa fuerza más,  para tratar de seguir asfixiando  a este pueblo con el inhumano bloqueo económico, comercial y financiero, muy a pesar del desprecio y el rechazo de las naciones del mundo.

Un año después, llegas en cada jornada como ese ardiente profeta de la aurora, cual  te definiera el Che, así llegas junto al guerrillero de América, para seguir repitiendo que: “en el imperialismo no se puede confiar ni tantito así, NADA”. Hoy  le reafirmo el mayor de los créditos a tales ideas, pues el norte revuelto y brutal será siempre el eterno enemigo de los pueblos al sur del Río Bravo, y especialmente con Cuba ese enemigo sigue siendo la fiera con el flanco herido, por seguir adelante con la Revolución que levantaste en sus propias narices aquel luminoso enero.

Un año después de tu partida todavía el corazón nos late afuera, como dijera el poeta, aquí seguimos enfrentando afrentas, con el  ejemplo y dignidad que nos inculcaste, no creas que tienes  derecho al descanso, porque eres la Revolución misma, esta Revolución que con defectos y virtudes, con aciertos y desaciertos, con errores como toda obra humana, ha calado en lo más profundo de cada cubano, ha trascendido de generación en generación y ha trascendido fronteras, es paradigma en otras latitudes.

Un año ya que no tenemos tu piel, tu barba, tu traje verde olivo, tu paso firme, pero tenemos tu universo de ideas, para seguir por recónditos senderos, sin que se apague la voz de la  justicia y la fe que nos inculcaste.

Un año después, aunque el corazón nos late afuera No te lloramos Fidel, porque  no te fuiste, solo transitaste hacia la inmortalidad.. ¡Fidel Vives en cada hijo agradecido de la patria! (Pensando Américas)

(*) Periodista cubana y colaboradora de Pensando Américas. @Guajiritasoy