#Fidel, el irreductible

Nov 27, 2016

Por César Lévano (*)

Hace poco, en un acto celebratorio del 90 aniversario de Fidel Castro, recordé este pasaje de La filosofía de la historia de Hegel: “Los Estados Unidos son el país del porvenir en el que se revelará más tarde, en el antagonismo de la América del Norte, puede suponerse, con la América del Sur, el elemento importante de la historia universal”. Fidel, quien vivió ese conflicto previsto hace dos siglos por el filósofo alemán, ha muerto. Él, en la ruta de José Martí, encarnó la resistencia de Nuestra América el afán de dominación, expansionismo y abuso económico del imperialismo yanqui.

Fidel, a la cabeza de su pueblo, resultó invicto en esa guerra prolongada. Invasiones, sabotaje, terrorismo, campaña de odio, 834 intentos de magnicidio, no pudieron con él.

Fidel ha sido un revolucionario sin pausas. A los 21 años organizó un congreso latinoamericano de estudiantes, en Bogotá, en el momento que estallaba el bogotazo provocado por el asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán. El joven Fidel buscó encauzar el caos de la protesta.

El asalto al cuartel Moncada en el intento de derrocar la dictadura bárbara de Fulgencio Batista con una legión de jóvenes estudiantes, obreros del Movimiento 26 de Julio, su participación en la lucha de los pueblos africanos de Angola y de África del Sur, su intervención personal en la lucha contra invasores organizados por la CIA: cada episodio central de su vida revela al luchador dotado de visión, audacia y coraje.

Martí, el apóstol de la independencia de Cuba, escribió: “Trinchera de ideas vale más que trinchera de piedra”. En el acto a que aludía al empezar estas líneas busqué señalar un error clave de los partidos y gobiernos progresistas de América: el descuido del papel de los medios de comunicación. Expliqué la asombrosa comprensión de Fidel, preso y torturado, sobre el papel de las ideas y el programa en la lucha política.

En el libro Haydée habla del Moncada, la heroína Haydée Bantamaría recuerda:

“Fidel nos manda a decir a nosotros que saquemos cien mil copias de La historia me absolverá. Dijimos: ‘Este hombre ha enloquecido en la cárcel, ¡cómo vamos a sacar cien mil de La historia me absolverá si no podemos sacar ni quinientas!’ Entonces escribimos para allá: ‘Fidel, sacar cien mil de La historia me absolverá no es posible, mira…!’ ‘¿Por qué, no tienen dinero?’ ‘No, no es cuestión de dinero, hemos logrado una imprenta, hemos recogido dinero; es que eso es mucho’. Nos contesta: ‘Bueno, ¿y qué problema hay entre sacar veinticinco y sacar cien mil?’ Entonces yo me pongo a analizar: ‘Está todo hecho, lo único que después lograr todo eso… Vamos a darle hasta que podamos’. Y efectivamente’.

Al final, estos jóvenes pobres que a veces no tenían ni para comer, editaron diez mil ejemplares de un libro que transformó conciencias y cambió la historia, no solo de Cuba. (Pensando Américas-Diario Uno, de Perú)

*Periodista y Director del diario peruano UNO