1de junio, 2016 

Por Orestes Eugellés

Los trabajadores del continente esperan que la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) dé pasos firmes ante la compleja coyuntura actual de América Latina y el Caribe, como consecuencia de la contraofensiva oligárquica con apoyo imperial contra los gobiernos populares y progresistas surgidos tras el fracaso del neoliberalismo en nuestra región.

Así expresa el comunicado emitido por la Secretaría América de la Federación Sindical Mundial (FSM) del área, en nombre de las organizaciones obreras afiliadas por el im­portante acontecimiento que se efectuará en La Habana del 2 al 4 de junio.

Con la AEC, el Caribe cuenta con un organismo de integración regional capaz de en­frentar, unidos, los retos que amenazan la estabilidad y la paz de las naciones del área, expresó Ramón Cardona Nuevo, secretario ge­neral de la FSM en América.

Añadió que los pueblos caribeños esperan que el contenido de la Declaración de La Ha­bana y del Plan de Acción 2016-2018 que se adopten en la VII Cumbre de la región, dinamicen el desarrollo del comercio y de las inversiones entre los países de la subregión.

También hay esperanza, dijo, que se adopten soluciones novedosas, factibles y convenientes para todos en la promoción de un tu­rismo multidestino y sustentable a partir de la diversificación de los mercados y el au­men­to de la calidad de los servicios.

Cardona Nuevo señaló que la Asociación de Estados del Caribe puede contribuir al incremento de la colaboración y al enfrentamiento de los efectos del cambio climático, que po­nen en riesgo la base económica y la existencia misma de algunos de los países miembros.

Y apuntó: la Federación Sindical Mundial puede favorecer el fomento de la cooperación y el entendimiento entre los 25 estados del área, independientemente de los sistemas políticos, económicos y sociales, en favor del de-sarrollo para el bienestar de los pueblos, de los trabajadores y sus familiares.

(De Granma)