Cuba rechaza dobles raseros frente al terrorismo y recuerda a sus víctimas de ese flagelo
Cuba rechaza dobles raseros frente al terrorismo y recuerda a sus víctimas de ese flagelo
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, condenó los dobles raseros frente al terrorismo, cuando se celebra hoy el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas de ese flagelo.
Es inaceptable que se silencien actos terroristas mientras, con fines políticos, se toleran, justifican y manipulan otros, escribió el titular de Relaciones Exteriores en su cuenta en Twitter.
En esta fecha Cuba recuerda a sus más de tres mil muertos como consecuencia de acciones violentas organizadas desde Estados Unidos en las últimas seis décadas.
Las lista de actos terroristas contra la mayor de las Antillas es larga, y abarca, desde agresiones militares, hasta económicas, biológicas, diplomáticas, psicológicas, mediáticas, de espionaje, así como la ejecución de actos de sabotaje e intentos de asesinato a líderes.
En total, tres mil 478 cubanos murieron y dos mil 99 quedaron incapacitados como resultado de los planes violentos de Washington contra la isla.
Un hecho que marcó la historia de agresiones contra la nación caribeña ocurrió el 6 de octubre de 1976, cuando explotó en pleno vuelo un avión de Cubana de Aviación que salía de Barbados hacia La Habana con 76 personas a bordo, ninguna sobrevivió.
La Agencia Central de Inteligencia no fue ajena a este crimen y en su plantilla de pagos estuvieron los terroristas de origen cubano Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes vivieron en Miami hasta su muerte.
Además, dentro de las acciones terroristas destacan el sabotaje del vapor francés La Coubre en marzo de 1960, con un saldo de más de 100 muertos y 400 heridos; la introducción de la epidemia de dengue hemorrágico en 1981, que causó 158 fallecidos, entre ellos 101 niños; y los más de 600 intentos de asesinato al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
Está también la invasión mercenaria por Playa Girón en abril de 1961, realizada con el apoyo de la CIA y que resultó en una derrota militar para los Estados Unidos, pero dejó un saldo de 176 cubanos fallecidos y más de 300 heridos.
A finales de los años 90 del siglo pasado, en medio del auge de la industria turística nacional, terroristas al servicio de Washington (y con Posada Carriles otra vez como organizador) colocaron explosivos en hoteles de La Habana; uno de ellos provocó la muerte del turista italiano Fabio Di Celmo.
En mayo de 1999 el pueblo cubano interpuso una demanda al gobierno de Estados Unidos en la que exige el pago de 181 mil millones de dólares por los daños que ha ocasionado el terrorismo de Estado a la mayor de las Antillas; sin embargo, aunque la solicitud se mantiene vigente, la Casa Blanca no ha cumplido.
La historia de ese tipo de acciones no concluye ahí, pues el 30 de abril de este año la embajada de la isla en Washington fue atacada a balazos y las autoridades cubanas mostaron evidencias que vinculan al autor de los disparos con grupos de extrema derecha de la Florida.
Luego de ataque armado, el Departamento de Estado incluyó a La Habana en una lista unilateral de países que "no cooperan" en la lucha contra el terrorismo, lo cual Cuba calificó de "un acto político, deliberado y profundamente deshonesto".