Por Ana Hernández
Una vez más el doble rasero de Washington hacia Cuba se ha puesto de manifiesto, cuando hace solo unas horas, el presidente Barack Obama renovó la validez de la Ley del Comercio con el Enemigo, cuya aplicación ya cuenta los 40 años de existencia.
Resulta muy incoherente que la Casa Blanca prosiga al menos en documentos, calificando a la Mayor de Las Antillas como enemiga, justo cuando ambos gobiernos han decidido avanzar hacia el restablecimiento y normalización de relaciones respetuosas.