En los oprobiosos tiempos de las dictaduras en Latinoamérica, alentadas y financiadas por Estados Unidos como parte de la denominada Operación Cóndor, dos diplomáticos cubanos, Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández, fueron secuestrados en Argentina el 9 de agosto de 1976, y desaparecidos, al igual que miles de ciudadanos en esa nación sudamericana.