14 de julio, 2016
Por Fidel Díaz Castro
Siempre que voy a Matanzas trato de llegarme al menos un rato al Morrillo; visito el museo, me asomo a la terraza a contemplar la belleza marina, rememoro lo leído y visto en un documental acerca de aquellos días 7 y 8 de mayo de 1935, en que caen combatiendo juntos Antonio Guiteras, y el venezolano Carlos Aponte. Medito un poco sobre ellos, sobre mí, sobre la América actual, ante sus restos que descansan allí, esperando porque le pongamos más atención a sus historias, a la nuestra que deriva de ellos.