#Venezuela huele a #Chávez

Sep 08, 2016

Por Ana Hernández Hernández 

“Ayer estuvo el Diablo aquí, todavía esto huele a azufre…”

Estas agudas y enérgicas palabras del Comandante eterno Hugo Chávez en una sesión de la Asamblea General de la ONU, en abierta alusión a la presencia del entonces presidente de los Estados Unidos, George W Bush en el estrado de ese organismo, me llegan por estos días a la mente.

Es que ese alegórico Diablo anda revoloteando con esa fuerza más por la querida Venezuela, y no tiene un día de tregua para con el gobierno bolivariano, que tan dignamente ha defendido su hijo Nicolás Maduro.

Una y otra vez el azufre se vierte sobre la nación suramericana, llega desde el norte, pero encuentra brazos acogedores en la recalcitrante derecha de la Cuarta República, empeñados en sonreírle al Diablo dominante, que es su verdadero amo.

La batalla desde que el hijo del llano partió hacia otra dimensión ha sido intensa, de las últimas intentonas de golpe se cuenta la del pasado 1 de septiembre, cuando los representantes de Goliat decidieron “tomar Caracas”, para asaltar a Mira Flores y sacar por la vía violenta del golpe traicionero al legítimo presidente de los venezolanos.

La batalla ha sido fuerte y es fuerte, no hay duda, solo que Venezuela por estos días y como nunca, Huele a Chávez, sí, a ese hombre que llegó como nadie hasta el último de sus compatriotas, atravesó el llano, cruzó los ríos, arroyuelos, se sentó y conversó con el indio, recorrió ciudades y subió a los cerros, de todos conoció un poco, y tanto conoció de sus  venas abiertas, de cicatrices, desmanes, de olvidos, de exclusiones….

Chávez partió físicamente, pero en cada rincón dejó su legado, y así lo demuestran cada día en las calles  los miles de venezolanos que no se han cambiado por un plato de comida y en medio de las dificultades salen a defender su Revolución, sus conquistas sociales y sus derechos como seres humanos.

Desde este Primero de septiembre Venezuela huele a Chávez, su roja camisa se multiplica, y no hay, ni habrá descuido, no hay, ni habrá subestimación de los reptiles opositores , pues son capaz de todo por endulzarle los días a quienes desde fuera le escriben y le exigen el cumplimiento de un guión golpista y terrorista.

Venezuela huele a Chávez porque Venezuela quiere paz, quiere diálogo y por sobre  todas las cosas quiere respeto a la Constitución que fue aprobada por amplia mayoría de su pueblo.

Venezuela huele a Chávez, porque él  está en el hombre, en el obrero, en el miliciano, en el ruido de las cristalinas aguas del Orinoco, y Chávez está en el canto de una noche llanera entonando las coplas de la libertad.

Venezuela huele a Chávez, porque ninguno de sus hijos se amilana ante las amenazas,  y ante cada intentona hay un bloque que no se rinde, y a cada hora, a cada minuto se hace más sonoro el mensaje de paz para la Patria nueva.

Venezuela huele a Chávez, porque él está, no se ha ido, ni se irá…..!Que lástima y pena que los sietemesinos de la Cuarta no entiendan eso…! (Pensando Américas-Blog @Guajiritasoy)