Sociedad Civil en #Cuba, fuerte y organizada
Cuba tiene una sociedad civil fuerte y organizada, con presencia en todos los ámbitos de la vida del país, aseguró Fermín Quiñones Sánchez, presidente de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU).
En entrevista exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias a propósito de las siete décadas de la fundación de la ACNU, Quiñones Sánchez destacó los retos de la asociación, entre los que está sumar más organizaciones de la sociedad civil al conglomerado de 105 con las que trabajan, entre ellas ONGs y asociaciones.
La Asociación Cubana de las Naciones Unidas es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, que agrupa sobre una base voluntaria a personas naturales y jurídicas, genuinamente interesadas en conocer y participar en la gestión de las Naciones Unidas.
Nos relacionamos con todas las ONGs, siempre y cuando estén apegadas a la legalidad establecida en la Constitución del país, agregó.
Entre las organizaciones de relación de la ACNU están unas 63 sociedades médicas de la Isla, la Fundación Antonio Núñez Jiménez, y también organizaciones religiosas como el Consejo de Iglesias y el Cabildo Quisicuaba, que ofrecen una amplia visión de lo que sucede en la Mayor de las Antillas.
Dijo que la asociación respalda la independencia y soberanía de Cuba y apoya el camino emprendido para el desarrollo económico de la nación.
Apenas dos años habían transcurrido tras el fin de la sangrienta II Guerra Mundial y la creación de la Organización de Naciones Unidas, cuando se creó la ACNU el 30 de mayo de 1947, en respuesta al llamado del Secretario General de la ONU para dar promoción en cada país de los objetivos de la organización.
Fermín Quiñones resaltó que la organización que preside fue la primera asociación de este tipo en América Latina y el Caribe.
Es verdaderamente significativo la creación de la ACNU en aquella época, porque entre sus fundadores estuvieron cubanos insignes e intelectuales de renombre como Lázaro Peña, Juan Marinello, con vínculos e ideas de la izquierda revolucionaria y progresista, señaló.
Entre las primeras acciones llevadas a cabo por la ACNU estuvo la recolección de fondos para la compra de azúcar para alimentar a mujeres, niños y ancianos víctimas de la hambruna que asoló Europa tras el fin de la guerra.
La ACNU ha ido creciendo en su membresía porque si bien nació entre la intelectualidad, posterior al triunfo de la Revolución, continuó incorporando a asociaciones e instituciones de prestigio dentro de la sociedad, centros científicos y académicos que han venido a complementar a la asociación, recalcó el Presidente.
Subrayó que es una organización poderosa y fuerte, que se articula con otras ONGs para realizar acciones dirigidas a promover la política exterior de Cuba.
Una de las fortalezas de la ACNU, expuso Quiñones Sánchez es el trabajo con el resto de la sociedad civil en temas de interés para la Isla, en el marco de Naciones Unidas, como la denuncia a la injusta política de bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y las afectaciones a su pueblo.
Desde hace más de una década la ACNU ha organizado el foro de la sociedad civil contra el bloqueo, donde cada una de las organizaciones recoge las afectaciones de esta política genocida y que también afecta al trabajo de dichas ONGs para llevar a buen término proyectos internacionales y de cooperación con entidades homólogas en el extranjero.
Asimismo se refirió a la defensa de los derechos humanos (DD.HH) en Cuba como otro de los temas donde la asociación ha sido muy activa para dar respuesta a demandas de los mecanismos de consulta de Naciones Unidas y hacer contribuciones sobre lo que hace Cuba en función de todos los DD.HH. y para todos.
Son significativas las acciones dirigidas al bienestar de los niños, la juventud, y la salud para todos y que se conozca lo que se hace realmente en la Mayor de las Antillas por esos derechos, puntualizó.
Interrogado sobre el papel de la sociedad civil en otros países, subrayó que la cubana no constituye una oposición al gobierno, sino un complemento a las políticas del Estado y un elemento que aporta ideas a la realización de los planes nacionales, e instrumento de diálogo en diversas materias en el sistema de Naciones Unidas.
La sociedad civil aporta a las instituciones del país, ya sea sobre la conformación de políticas nacional en cuanto a la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como en el reclamo internacional de desarme general, y la eliminación de las armas nucleares, precisó.
Sobre los ODS aprobados en Naciones Unidas y la Agenda 2030, destacó que Cuba se encuentra entre los pocos países en el tercer mundo que logró cumplir con los previstos en las metas del milenio, de una manera objetiva y fehaciente, lo que la dejó en excelentes condiciones para que se logren los de desarrollo sostenible.
Al referirse al convulso entorno de la región latinoamericana, puntualizó que hoy más que nunca es indispensable mantener la paz en la región, por lo que tienen mucha vigencia los preceptos de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada en La Habana en 2014.
Los peligros son crecientes, y los retos se van incrementando en la región, añadió, al tiempo que recalcó que la ACNU apoyará a los gobiernos progresistas porque es una organización en un Estado Socialista que defiende los principios de la Revolución.
Nos sustenta la defensa de la política exterior delineada por Fidel cuando planteó que la Revolución no quedara en Cuba, sino que se conociera y expandiera a otras latitudes; y ese seguirá siendo un objetivo de trabajo permanente, adelantó.
Antes de finalizar la conversación un mensaje final: “invitar a los amigos de Cuba a trabajar de conjunto en apoyo al esfuerzo del pueblo de la Isla para eliminar la injusta política de bloqueo de Washington a La Habana y en el reclamo para que el gobierno de ese país devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo”. (Pensando Américas-ACN)