Panamá. 3 de abril. Un grupo de jóvenes de la sociedad civil cubana, entre los que se encuentran religiosos, dirigentes sindicales, así como algunos miembros de la prensa,  arribaron en la mañana de ayer a esta ciudad en calma aparente  por  el descanso religioso de semana santa.

La capital panameña, ubicada  en medio de los océanos Pacífico y Atlántico, se encuentra en medio de una bahía  que bordeada de  aguas oscuras y tranquilas, en la que las mareas cambian permanentemente su curso, dejan ver como grietas enormes las huellas de sus cambios en el fondo marino.

Monumentales rascacielos y edificios de concreto y vidrio, a la usanza de las grandes urbes  norteamericanas,  se erigen en todo el contorno de la ciudad. Extraña al visitante la ausencia del típico colorido de las ciudades de Nuestra  América. Pocos espacios y aceras tienen vegetación, enormes carteles lumínicos anuncian  una marca, una compañía o un servicio.

La sede de la Cumbre de Jefes de Estado se desarrollará los días 10 y 11 en el Centro de Convenciones de Atlapa. La instalación ya está lista para recibir a los mandatarios de las Américas. Enormes  torres, satélites y camiones de televisión ya se encuentran instaladas en los alrededores de este lugar listos para transmitir al mundo lo que acontecerá en este lugar.

Por toda la ciudad vallas anuncian al visitante la cercanía de la cita y las posibilidades de participar en  la  Séptima Cumbre de las  Américas, a través de su slogan “este es tu momento cumbre”. Cierto que lo es. Es la hora de dejar claro en las  Américas que la  OEA, el “ministerio de Colonias” como  bien lo catalogó el Canciller de la  Dignidad cubano, Raúl Roa, creó este mecanismo de las  cumbres  para fortalecer la Alianza para el Progreso de la región.

Una Alianza que no ha traído  progreso  equitativo para nuestros pueblos sino todo lo contrario. En la primera Cumbre  de 1994, se estableció el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, y  once años después en Mar del Plata, en su IV Cumbre, se enterraría  para siempre, gracias al enfrentamiento frontal de  Venezuela y el MERCOSUR a Estados Unidos y a este mecanismo.

El presidente Hugo Chávez comenzó su discurso en Mar del Plata, “Hemos venido con una pala, porque en Mar del Plata está la tumba del ALCA”. Y agregó que “tenemos que ser no sólo los enterradores del ALCA, sino los enterradores del modelo capitalista neoliberal que desde Washington amenaza a nuestro pueblo desde hace tanto tiempo”. Culminó con la  célebre frase lapidaria “ !ALCA, ALCA, al carajo!  Se gestó allí el sentimiento de unidad latinoamericana y caribeña para encontrar mecanismos de cooperación e integración regional que respondieran a nuestros legítimos intereses. ALBA, CELAC, CARICOM, Petrocaribe, entre otros.

Diez años después de este histórico acontecimiento, por vez primera Cuba asistirá a este tipo de reuniones. Los participantes cubanos que concurrirán  a los cuatro Foros convocados: Sociedad civil, jóvenes emprendedores, empresarios y rectores,  conocen de la responsabilidad que entraña defender los logros de Cuba en materia de derechos humanos, salud, educación, acceso  y participación social, solidaridad, vocación pacífica y altruismo que caracteriza a la sociedad cubana. Para ello, han programado la realización de una conferencia de prensa  el día 7 de abril en horas de la mañana, en la cual harán una importante declaración de principios sobre su participación.

Los movimientos sociales de América Latina  y el Caribe se alistan también  para la celebración de la Cumbre de los Pueblos, eventos alternativas que han acompañado la celebración de las Cumbres de las Américas desde el  año 2005, prevista a celebrarse desde  los  días  9-11  de abril. Ya las condiciones en el Paraninfo de la Universidad de Panamá están creadas, amplios espacios y tarimas se yerguen en medio del campus para recibir a más de dos centenas de participantes de la región. Está confirmado que el  Presidente de Bolivia Evo Morales, ofrezca una conferencia magistral. El trovador Silvio Rodríguez, por su parte, realizará un concierto  en horas de la noche del día 9 en el propio recinto universitario.