El 26 de noviembre se realizaron los comicios generales en Honduras. Seis millones 46 mil 873 ciudadanos fueron convocados a participar en las elecciones donde, además del Presidente, se elegirían a tres vicepresidentes, 128 diputados del Parlamento Nacional, 20 del Parlamento Centroamericano y autoridades de 298 municipios de 18 departamentos.

Primera alerta

El clima de irregularidad comenzó desde que el actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández (derecha), se postuló a la reelección aunque constitucionalmente esta no estaba permitida.

Pese al reclamo de sectores opositores al Gobierno, la Corte Suprema de Justicia aprobó la inscripción de la candidatura.

La jornada electoral

El domingo 26 de noviembre se desarrolló la jornada comicial sin inconvenientes en los 5.687 centros de votación habilitados.

Tras la emisión del primer y segundo boletín, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio como ganador al candidato progresista Salvador Nasralla con casi cinco puntos de ventaja, al alcanzar 855.847 votos (45,17%) frente a los 761.872 sufragios (40, 21%) de Hernández.

Luego de estos anuncios, el sistema del TSE presentó fallas en tres ocasiones, que incidieron en la pérdida de los datos de más de 5.000 actas de votación, de acuerdo con las denuncias de Nasralla.

A partir de este momento, la tendencia cambió y Hernández comenzó a encabezar la contienda.

Fraude

Nasralla denunció un fraude contra la voluntad del electorado y la manipulación de más del 80 % de las actas de votación.

El pueblo salió a las calles a defender el triunfo progresista.

Suspensión de garantías

Las protestas, principalmente de Tegucigalpa, desencadenaron una ola de represión por parte de los órganos de seguridad, lo que dejó un saldo de siete muertos y varios heridos, reseñó Telesur.

El Gobierno de Hernández ordenó el 1º de diciembre la suspensión de toda garantía “estipulada en la Constitución de la República”. Prohibió así la libre circulación de las personas en todo el territorio nacional, entre las 6:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana.

Policías junto al pueblo

Integrantes de varias unidades de la Policía condenaron la represión. “No queremos más estar reprimiendo al pueblo. Queremos que pare la confrontación en este país. Estamos para proteger a la gente”, dicen los funcionarios, de acuerdo con una nota de Telesur en su portal web.

Silencio de la OEA

Pese a lo sucedido, no ha habido rechazo por parte del secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

Los partidos hondureños Libertad y Refundación (Libre), el Partido Anticorrupción (PACO) e Innovación y Unidad Socialdemócrata (Pinu- SD) le enviaron una carta en la que denuncian el “extraño silencio” que guarda el organismo multilateral, que a pesar de que ya se pronunció sobre los resultados electorales, no valoró los hechos de represión, divulgó Telesur este martes.

“Si esto que está pasando de que el pueblo está en la calle protestando y un dictador oprimiendo ocurriera en otro país como Venezuela, ya estarían los marines invadiendo el país. Pero como el hondureño es un gobierno amigo, de derecha, golpista, entonces Estados Unidos guarda silencio”, cuestionó el exmandatario Manuel Zelaya en una entrevista con la BBC.

En defensa de la victoria

Nasralla, junto a líderes de izquierda como Zelaya, sigue en defensa de la victoria del partido Alianza de Oposición contra la Dictadura.

Este martes, el candidato progresista exigió la revisión de 18.103 actas, cotejar firmas de cuadernillos y reconteo de votos, y aseguró que de no obtener respuestas frente a estas peticiones, pedirá una segunda vuelta electoral entre él y Hernández. (Pensando Américas-La Radio del Sur)