Patria, periódico martiano desde #EEUU para guiar a #cubanos
Por Diony Sanabia
Patria, periódico martiano desde EE.UU. para guiar a cubanos
Tres lustros de la vida del Héroe Nacional cubano, José Martí, transcurrieron en Estados Unidos, donde desarrolló la mayor parte de su fecunda obra política e intelectual a finales del siglo XIX.
Desde este país, cuya sociedad supo auscultar como pocos, preparó una guerra contra el colonialismo español y salió para pelear en su patria con las armas en la mano como mismo pidió innumerables veces.
Estados Unidos fue testigo de dos creaciones suyas de inigualable acierto: el Partido Revolucionario Cubano y el periódico Patria, que circuló por primera vez el 14 de marzo de 1892.
Releer un siglo y 25 años después textos martianos de este medio significa la corroboración de que el Maestro escaló al punto más alto de su periodismo, iniciado cuando aún era un adolescente.
No es menos llamativo que trabajos de su autoría para La Opinión Nacional, de Caracas; La Nación, de Buenos Aires; y El Partido Liberal, de México, por citar tres publicaciones, pueden consumirse ahora sin la pérdida de sentido y significado.
Sus crónicas para dichos diarios, escenas norteamericanas como las definió de manera acertada, recogieron los más variados acontecimientos de la vida de Estados Unidos.
Martí realzó con escritos particulares a diversas publicaciones de Nueva York, varios periódicos de Latinoamérica reprodujeron sus trabajos, y concibió y logró la revista mensual para niños La Edad de Oro.
Sin embargo, en las páginas de Patria aparecieron las palabras precisas del Apóstol para guiar a un pueblo y ponerlo en pie de guerra nuevamente, tras el fracaso de la contienda de los Diez Años (1868-1878).
El mensaje orientador martiano encontró cauce en los futuros revolucionarios, en los patriotas veteranos, en los jóvenes, en las madres, en los escépticos pues se trataba de una obra urgente de propaganda, conciliación y explicación política.
Manifestó que una es la prensa, y mayor su libertad, cuando en la república segura se contiende, sin más escudo que ella, por defender las libertades de los que las invocan para violarlas.
Pero la prensa, continuó, es otra cuando se tiene enfrente al enemigo. Entonces, en voz baja, se posa la señal. Lo que el enemigo ha de oír, no es más que la señal de ataque. Eso es Patria en la prensa. Es un soldado.
En el editorial Nuestras Ideas mostró la labor propuesta para encaminar la obra de divulgación y afianzamiento de su pensamiento revolucionario, político y social.
Nace este periódico, por la voluntad y con los recursos de los cubanos y puertorriqueños independientes de New York, para contribuir, sin premura y sin descanso, a la organización de los hombres libres de Cuba y Puerto Rico, acotó Martí.
Más adelante, el Héroe Nacional cubano esbozó la inevitabilidad de la guerra y refirió que el conflicto no será contra el español que 'tiene de aliados naturales a todos los españoles que quieran ser felices'.
Como no quiso la más mínima separación entre los hombres, Martí trató de unirlos constantemente en torno a la independencia de Cuba y el camino de la Revolución, y así lo señaló en el trabajo El Partido Revolucionario Cubano, del 3 de abril de 1892.
Realizó en ese mismo artículo una valoración de la emigración y del Partido, 'que de la obra de doce años callada e incesante salió saneado por las pruebas' ysostuvo que 'erraría de afuera o de adentro, quien lo creyera extinguible o deleznable. Lo que un grupo ambiciona, cae. Perdura, lo que un pueblo quiere'.
La unidad de pensamiento, que de ningún modo quiere decir la servidumbre de la opinión, es sin duda condición indispensable del éxito de todo programa político, y de toda especie de empresas, expresó en Generoso deseo.
Para buscar la unión verdadera e integrar a todos, el Apóstol tuvo que enfrentar desde las páginas de Patria a quienes veían y fomentaban en el negro el odio.
Con el trabajo Mi raza, el 16 de abril de 1893, enunció los postulados de igualdad de derechos para los hombres pues 'cubano es más que blanco, más que mulato, más que negro'.
También, en la labor de aunar voluntades, apeló constantemente al patriotismo de sus hermanos y con definiciones claras como esa de 'Patria es humanidad, es aquella porción de la humanidad que vemos más de cerca, y en que nos tocó nacer' inculcó el sentir revolucionario.
Con conocimiento de las verdaderas intenciones estadounidenses, el Apóstol alertó reiteradamente sobre los afanes y las posiciones anexionistas del poderoso país, al cual, como afirmó, conoció sus entrañas.
Puntualizó, el 23 de marzo de 1894, sobre la necesidad de 'que se sepa en Nuestra América la verdad de los Estados Unidos. Ni se debe exagerar sus faltas de propósito, por el prurito de negarles toda virtud, ni se han de esconder sus faltas, o pregonarlas como virtudes'.
Indicó que es de supina ignorancia, y de ligereza infantil y punible, hablar de los Estados Unidos y de las conquistas reales u oponentes de una comarca suya o grupo de ideas, como de una nación total e igual, de libertad unánime y de conquistas definitivas. (Pensando Américas-Prensa Latina)