Por su valor y resistencia durante los casi 36 años que permaneció injustamente en cárceles estadounidenses, el líder puertorriqueño Oscar López Rivera recibió este martes en La Habana la Orden de la Solidaridad, conferida por el Consejo de Estado de la República de Cuba.
 
En acto efectuado en el Memorial José Martí, de la Plaza de la Revolución, Mercedes López Acea, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), y vicepresidenta del Consejo de Estado, impuso la medalla al independentista boricua, de visita por vez primera en la Isla.
 
López Rivera expresó su gratitud al Comandante en Jefe Fidel Castro, al presidente Raúl Castro, y al pueblo cubano, del cual -dijo- aprecia el desarrollo de sus recursos humanos y su capacidad solidaria.
 
Confío en que el ejemplo de Cuba continúe, subrayó, en tanto manifestó que hoy se vive en un mundo donde existen gobiernos que promueven guerras, y que saquean a los más vulnerables.   
   
El Héroe de la República de Cuba, Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), reconoció las cualidades del patriota puertorriqueño: "un hombre valiente, sencillo, culto y con gran sensibilidad artística", y también "padre preocupado, abuelo atento, indoblegable amante de su isla y de su pueblo".
   
Existen sólidas razones para otorgarle la Orden de la Solidaridad, en justo reconocimiento a su lucha y a la aptitud mantenida durante casi 36 años de prisión -12 de ellos en total aislamiento-, por el único motivo de luchar por la independencia de su país, aseveró González Llort.  
   
Recordó que López Rivera, con quien compartió años de encierro, fue arrestado el 29 de mayo de 1981, acusado de conspiración sediciosa, delito usado contra luchadores independentistas de Puerto Rico que han combatido el colonialismo.