La sociedad civil cubana es resultado de una revolución autóctona
Mundo Del Sur conversa vía email con el Dr. Leyde E. Rodríguez Hernández, miembro del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, quien representará a nuestro país en el Foro de la sociedad civil hemisférica que sesionará en abril en Panamá.
Para el profesor de relaciones internacionales, “la sociedad civil cubana es el resultado de una revolución autóctona que la potenció y desarrolló con la participación del pueblo”.
Además, considera que la venidera Cumbre de las Américas, que se desarrollará entre el 10 y el 11 de abril, “debe contribuir a la concertación y al entendimiento entre todos los gobiernos de la región en condiciones de igualdad y respeto”.
—¿Qué entiende por sociedad civil?
—“En primer lugar, hay que explicar que antes de definir qué entendemos por sociedad civil, debemos estudiar el significado de otros términos: Estado, política, autonomía y democracia, libertad, dominación y hegemonía, conceptos directamente interrelacionados cuando hablamos de sociedad civil.
“El concepto de sociedad civil es definido en formas muy diversas por distintos autores en diferentes partes del mundo, y es utilizado en la formulación de proyectos políticos divergentes, según los intereses clasistas, pero existe entre la mayoría de estas diferentes posiciones un conjunto de elementos teóricos comunes. Y esta variedad de interpretaciones sobre el concepto de sociedad civil se remonta al vocabulario de la teoría política introducido por los clásicos del liberalismo en el siglo XVII, pasando por la filosofía hegeliana y los estudios de Marx, con una visión integral de la dominación que ejerce una clase o grupo social sobre el conjunto de la sociedad.
“En las últimas centurias, el concepto de sociedad civil ha sido trabajado mediante enfoques multidisciplinarios con la participación de historiadores, psicoanalistas, lingüistas, antropólogos. El filósofo y combatiente antifascista italiano Antonio Gramsci hizo una importante contribución en sus reflexiones sobre la hegemonía y la sociedad civil, apoyándose en un sistema teórico conformado por otras categorías, tales como bloque histórico, guerra de posiciones, ideología e intelectual orgánico.
“Por todo lo anterior, en la actualidad, predomina la pluralidad y heterogeneidad de criterios en cuanto al contenido que se le asigna al concepto de sociedad civil. Algunos filósofos identifican la sociedad civil exclusivamente con la razón y la esfera pública.
“Hay quienes consideran que es el conjunto de instituciones comprometidas con actividades no estatales: producción económica y cultural, vida doméstica y asociación voluntaria, mientras que otros la asocian con la totalidad de la vida social que se encuentra fuera de la economía, el Estado y la familia, siendo un espacio también de conciencia colectiva en la que los individuos y los grupos sociales practican la solidaridad.
“En el ámbito internacional, los nuevos desarrollos sobre el concepto de sociedad civil han estado condicionados o determinados por la crisis del modelo capitalista keynesiano, el Estado de Bienestar General, el auge del neoconservadurismo y el pensamiento neoliberal, así como del “socialismo real” en Europa del Este y la Antigua Unión Soviética.
“En las Américas, existe el criterio de que la sociedad civil es el espacio privado delimitado tanto para la familia como del mercado, pero también se halla la creencia de que abarca a todos los grupos y organizaciones que no son parte del orden dominante.
“En sentido general, se le utiliza en otra dirección, para referirse a los movimientos populares, organizaciones sociales o de base, u organizaciones no gubernamentales. De ahí que esta variedad de significados permita que tanto la derecha como la izquierda utilicen el término de sociedad civil en sus respectivos discursos políticos. Para la derecha, la sociedad civil es vista desde una perspectiva neoliberal de despojar al Estado de sus funciones económicas y redistributivas, por lo que solo interesa el fetichismo mercado en detrimento de los valores culturales, de justicia social y solidaridad humana. La izquierda ve en la sociedad civil un espacio de emancipación del sur frente a la dominación de los Estados históricos del norte y a la ineficacia de las instituciones tradicionales.
“En cualquier caso, la sociedad civil se caracteriza por su heterogeneidad y la pluralidad de actores que en su seno expresan una amplia gama de intereses diversos que pueden ser incluso excluyentes.
“En una visión progresista y emancipadora, desde el sur, todos los individuos, registrados o no, productivos o no, forman parte de la sociedad civil, incluyendo a los aborígenes, a los desempleados, a los pobres, quienes son habitualmente excluidos por la ciencia política burguesa, que se caracteriza por su elitismo y sentido excluyente.
“En resumen, la sociedad civil es el espacio de concreción de las relaciones sociales entre individuos, grupos e instituciones, de realización de intereses de diversa índole, estrechamente relacionados con la jerarquización resultante de las diferenciaciones socioeconómicas y políticas.
“La sociedad civil ni refuerza al Estado solamente, ni desafía solo el Estado: es ambas cosas. En la sociedad civil hay estructuras, valores, conceptos que legitiman la hegemonía que existe, o que la desafían.“En el caso de Cuba, la sociedad civil y la política (instituciones estatales, PCC, las diversas organizaciones políticas, sociales, los individuos y centros dedicados a la producción del conocimiento especializado para la organización y el funcionamiento político de la sociedad) funcionan interconectadas en el objetivo constitucional de construir una sociedad de justicia social, próspera y sostenible, en el tránsito hacia el socialismo.
“La sociedad civil cubana es el resultado de una revolución autóctona que la potenció y desarrolló con la participación del pueblo y está compuesta por las instituciones familiares, la escuela, los medios de comunicación masiva, las iglesias, los sindicatos, y las organizaciones no gubernamentales (ONG). Las instituciones estatales y las de la sociedad civil no son dos bloques opuestos, se interrelacionan. La sociedad civil es la vía que tiene el Estado para promover la democracia. De ahí que la sociedad política y civil conforman el mismo sistema político que tiene como objetivo su conservación y reproducción.
“Yo veo en Cuba a la sociedad civil como un complemento de la sociedad política, pues solo pequeños grupos se presentan como opuestos al sistema político en defensa de sus intereses muy específicos y particulares. Estos grupúsculos hacen el juego a la concepción occidental sobre el concepto de sociedad civil, frecuentemente manipulado al relacionarse con una supuesta disidencia y oposición política interna a un gobierno socialista o de izquierda, cuyo verdadero objetivo no es potenciar la sociedad civil del país, si no la búsqueda de un cambio de régimen favorable a las potencias dominantes en el escenario internacional”.
—¿Cuáles son las potencialidades y los retos de la sociedad civil cubana?
—“La Revolución Cubana construyó su sociedad civil y en su evolución la ha potenciado, contribuyendo a la creación de organizaciones, asociaciones, para que los grupos sociales más desfavorecidos se insertaran en condiciones de igualdad al proceso de justicia social en construcción. Debo enfatizar que no es posible la libertad sin justicia social.
“Los grandes medios de la desinformación, al servicio de los intereses del gran capital imperialista, han inculcado la creencia de que la sociedad civil cubana es uniformada, un bloque monolítico y monocorde controlado por el Estado. Todo esto dista mucho de la realidad cubana.
“Todas las personas que visitan Cuba se dan cuenta rápidamente de la cohesión en la pluralidad y diversidad de la sociedad civil cubana. La fortaleza y potencialidades de la sociedad civil cubana se encuentran en haber creado un bloque histórico enlazado en torno a los ideales de independencia, soberanía y construcción del socialismo, enarbolados por sus líderes históricos. Esta fortaleza ha permitido a la sociedad civil cubana resistir el criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos durante más de cincuenta años. Así como todo tipo de agresiones de los Estados Unidos.
“El hecho de ser una sociedad civil más plural e inclusiva ha permitido su cohesión y el libre disfrute de los derechos humanos, comenzando por el derecho a la vida, a la salud y educación gratuita para todos los cubanos, lo que es parte también del accionar solidario de los cubanos en distintas partes del mundo.
“La combinación de medios de difusión masiva en instrumentos de interés público y los altos niveles de cultura y de educación del pueblo cubano, han desplegado la inquietud intelectual de los ciudadanos, la visión crítica y la reflexión sobre los más disímiles asuntos de la vida social y política en la isla.
“Al mismo tiempo, aquí radica el mayor desafío para la sociedad civil cubana: mantener y potenciar la cohesión social y el consenso político, sin minimizar el papel crítico, propositivo y activo con respecto a la sociedad política.
“En un contexto internacional complejo y cambiante, de crisis sistémica, estructural del capitalismo, en el que predomina el conflicto violento en las relaciones internacionales, como resultado de la política militarista de los Estados Unidos, los nuevos retos que aparecen para la sociedad civil cubana están directamente vinculados a la defensa de sus conquistas sociales, la soberanía e independencia de la nación.
“Nuestra sociedad civil está en constante movimiento y su dinámica puede verse también influida por fenómenos negativos y positivos de orden transnacional. De ahí la importancia de su reestructuración y reproducción de acuerdo a las necesidades sociales de la nación, siendo cada vez más participativa, inclusiva, plural y justa”.
—¿Qué expectativas tiene de la venidera Cumbre de las Américas?
—“Mis expectativas están centradas en que los Jefes de Estados de América Latina y el Caribe tengan visión de futuro y sean solidarios con Venezuela, acusada injustamente de ser una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Y que se puedan reducir las tensiones entre los gobiernos de los Estados Unidos y Venezuela, porque nuestra región se declaró Zona de Paz, no le interesa el conflicto, sino el desarrollo económico y pacífico de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Considero que los Estados Unidos debieran respetar la proclama de Zona de Paz de “Nuestra América” en una lógica que conduzca a repensar los vínculos entre las Américas, respetando la soberanía de las naciones y la eliminación de las bases militares extranjeras que perturban la paz en el continente.
“La Cumbre de las Américas en Panamá debe contribuir a la concertación y al entendimiento entre los gobiernos del Hemisferio y a la convergencia de posiciones con los Estados Unidos, en condiciones de igualdad soberana y dignidad. La cumbre será un nuevo escenario en la lucha del pueblo cubano por la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba, sanciones que son condenadas de forma unánime por las naciones del Hemisferio.
“La Cumbre en Panamá ha sido convocada bajo el lema “Prosperidad con equidad: El desafío de cooperación de las Américas” y está sustentada en ocho ejes temáticos: salud, educación, migración, seguridad, energía, medioambiente, gobernabilidad democrática y participación ciudadana. En ese sentido, espero que en los Foros Paralelos de Panamá, la sociedad civil hemisférica discutan los problemas reales de los pueblos y se busquen las vías para que las propuestas que se enuncien allí sean tomadas en cuenta por los Gobiernos y los Jefes de Estados de la región.
“A diferencia de los foros oficiales, que muchas veces son formales y tienen poco espacio para la discusión abierta, estos foros paralelos estarán representados por las fuerzas vivas de la sociedad civil y los actores sociales de nuestras regiones, quienes sí pueden actuar a nivel de comunidad y local para llevar a la práctica estos proyectos.
“La misión que tiene la sociedad civil cubana en estos foros paralelos radica en que estas discusiones se interconecten directamente con los debates de los Jefes de Estado y de Gobierno que participarán en la Cumbre de las Américas. El éxito depende de la voluntad política de estos últimos de escuchar esas recomendaciones y propuestas que también son esenciales para la vida y el futuro de los ciudadanos de nuestra región.
“Los Estados Unidos ha evidenciado un enfoque sesgado o politizado sobre la seguridad nacional, sin ir a las causas de los problemas, solo atacan sus manifestaciones y consecuencias. Desde la sociedad civil cubana el enfoque es diferente. Analizaremos el tema desde el punto de vista económico, social y cultural, científico, pedagógico y no desde la arista estrecha de lo militar, aunque lo militar debe ser enjuiciado profundamente porque es en este aspecto donde radican las principales políticas intervencionistas que amenazan la región.
“Si se habla del narcotráfico o la droga, los Estados Unidos y otros países de la región tratan de resolver el problema por la vía militar o policial; si se discute sobre migraciones, igual se aplica la militarización de la frontera, la intervención militar. Prevalece un énfasis en la aplicación de políticas militaristas. Si se van a enfrentar otros problemas sociales o de recursos naturales se implantan bases militares. Si se quiere controlar a determinados sectores sociales, se utiliza el ciberespacio desde una perspectiva militar o los aviones no tripulados, los llamados “drones”.
“En fin, esperamos que la cumbre y sus foros paralelos, contribuyan a fomentar una cultura de paz de los ciudadanos del Hemisferio para reducir todo tipo de violencia, no solo el conflicto militar, sino también la violencia de género, la étnica, la que tiene lugar entre grupos religiosos, y siempre sobre la base del respeto a las tradiciones, la cultura, los sistemas políticos y judiciales de cada país, que son soberanos en aplicar estas políticas o las leyes al interior de sus naciones.
“Pero en realidad hay dos aspectos que son muy urgentes: enfrentar la eliminación de las armas nucleares y el cambio climático global, siempre desde una cultura de paz”.
Tomado de Mundo del Sur