Grupo de la Brigada médica cubana en Guatemala se suma al apoyo a damnificados.

Nov 13, 2020

Un grupo de 20 cooperantes de la Brigada Médica de Cuba (BMC) en Guatemala llegó ayer a San Cristóbal Verapaz, en el departamento de Alta Verapaz, para atender a los damnificados por la depresión tropical Eta.

El destacamento de refuerzo lo integran Médicos Generales Integrales, Epidemiólogos y Licenciados en Enfermería, quienes estarán a disposición del Ministerio guatemalteco de Salud Pública y Asistencia Social en donde más se necesite, explicó el doctor Ernesto Jiménez, al frente de la BMC y de este equipo.

Jiménez precisó que en principio cubrirán ocho aldeas de la zona, la mayoría de ellas con acceso solo por vía aérea debido a la devastación que dejó Eta en San Cristóbal Verapaz, aproximadamente a 29 kilómetros de la ciudad de Cobán y a unos 210 kilómetros de la Ciudad de Guatemala.

“Tenemos a nuestro favor el conocimiento de nuestros profesionales de la salud, son 15 hombres y cinco mujeres, así como la experiencia de algunos en condiciones de desastre, por lo que pondremos muy en alto la bandera de nuestro país como siempre lo hemos hecho”, aseguró.

El coordinador de la BMC narró que en Cobán hay una brigada de 17 compañeros, quienes desde el primer momento se pusieron a disposición del área de Salud y de los Centros de Operación de Emergencia para garantizar la salud de las personas albergadas y protocolos sanitarios, pues no podemos olvidar que a la pandemia de la Covid-19 desde hace casi ocho meses se nos une ahora Eta.

Jiménez destacó la disposición de los más de 400 cooperantes de partir hacia Alta Verapaz y otros lugares que las autoridades sanitarias guatemaltecas decidan y así se lo hicieron saber a la ministra Amelia Flores en su recorrido por varias áreas del desastre natural.

La embajadora de la Isla en este país, María del Pilar Fernández, deseó al grupo éxitos en esta nueva misión y recordó que otra vez la solidaridad, el humanismo y el espíritu de sacrificio de los cubanos se pondrán a prueba al lado de los más necesitados.

Poco después de que la sede diplomática pusiera en su página en Facebook la noticia, comenzaron a llegar los comentarios de guatemaltecos agradecidos y también de conocedores de la obra de la BMC en 16 de los 22 departamentos de este país centroamericano.

Frases breves como “Gracias”, “Mi linda Cuba siempre repartiendo vida” y “Bendiciones Cuba” dieron paso a otras de más simbolismo.

“El verdadero ejército de Batas Blancas, los verdaderos guerreros, sin temor, Dios siempre los guarde y los cuide a todos, ayudar al más necesitado es actor de amor y más”, escribió Juana Torres.

Por su parte, Natividad Méndez deseó “Mil bendiciones, las brigadas son alicientes para el necesitado, muchas gracias en nombre de todos mis hermanos damnificados”.

“Que ese cariño y amor que tienen en el corazón para servir a los necesitados no se termine, que sus servicios sean permanentes en nuestro país”, posteó María Barreno Choxom, en respuesta a grupos de poder que en los últimos meses abogan por el fin del Convenio de Cooperación de Salud entre ambas naciones.

El pasado 5 de noviembre la BMC cumplió 22 años de presencia ininterrumpida en la tierra del Quetzal, una ayuda que inició en 1998 a raíz de la devastación causada por el huracán Mitch y la solicitud de ayuda internacional del entonces gobierno de Álvaro Arzú.

Quiso la casualidad, que otra vez en noviembre y ante un fenómeno climatológico adverso, los cubanos estén junto al pueblo guatemalteco más desprotegido como antes lo hicieron en la erupción del volcán de Fuego, aquel 3 de junio de 2018, inolvidable para las familias que también lo perdieron todo.