Girón, #Fidel y el ideario Martiano de que por el poder de erguirse se mide a los pueblos
Por Ana Hernández Hernández (*)
Transcurría el cuarto mes del año de 1961, la soberanía y el porvenir de Cuba pretendían quebrantarlos con la invasión mercenaria a Playa Girón. Eran hombres pagados por el Gobierno de Estados Unidos, los mismos que fueron neutralizados en menos de 72 horas, acto que constituyó la primera gran derrota del imperialismo en América Latina.
Esa victoria de Cuba aquel 19 de abril de 1961, es y siempre será una fecha inolvidable para los cubanos, sin ella el destino de la patria hubiera sido muy diferente, pero allí se empinó el empuje de pueblo convertido en miliciano, convertido en soldado.
A esta Revolución Socialista pretendían abatirla, defenderla como fuera necesario era el principal objetivo, por eso se prepararon, se organizaron, y al frente, para ejecutar las tácticas y estrategias a seguir se puso, como en cada momento difícil de la Patria, el invicto Comandante en Jefe Fidel.
Han transcurrido 56 años, la historia nos va quedando lejos, pero no porque hayan pasado los calendarios olvidaremos a cada uno de los más de 150 combatientes que perdieron la vida en la heroica gesta de Girón, junto a ese recuerdo también quedó la enseñanza: que ante cualquier agresión enemiga es oportuno la organización y la unidad del pueblo aliado de las instituciones armadas y profesionales.
En aquel entonces la Revolución solo era una muchacha recién crecida, pero Cuba venía de un oprobioso pasado, habíamos salido de una tiranía a la cual no regresaríamos y a la gloría que se había vivido desde el Primero de Enero de 1959 no se podía renunciar.
Cuando los más severos enemigos de esta Revolución nos han llamado a “olvidar la historia” arribamos a este 19 de abril conmemorando el aniversario 56 de la Victoria del pueblo cubano en Girón, por primera vez celebramos este triunfo sin la presencia física del artífice principal de la derrota imperial en suelo cubano, nuestro invicto Fidel Castro.
Celebraremos la victoria de Girón, apegados como nunca antes a las enseñanzas que nos dejó nuestro líder, pues gracias a su inteligencia y fe en la victoria se logró el éxito de la batalla, él fue capaz de prever la invasión, organizó, preparó y armó al pueblo hasta convertirlo en una fuerza decisiva de combate junto al Ejército Rebelde.
No hay dudas, Fidel en Girón inculcó a la tropa la martiana idea, que por el poder de erguirse se mide a los pueblos. (Pensando Américas)
(*) Periodista cubana colaboradora de Pensando Américas