Fidel Castro recordado a través de una exposición fotográfica

Un viaje reflexivo a la vida de un líder revolucionario cuyo legado sigue inspirando y desafiando
por F.J. Cetoupe
"La historia me absolverá", declaró Fidel Castro en su discurso de 1953 La Historia Me Absolverá, una afirmación de fe poderosa y desafiante de que sus acciones e ideales serían finalmente justificados por el tiempo. Más de 70 años después, estas palabras siguen siendo profundamente relevantes mientras revisitamos la vida y el legado perdurable de uno de los líderes más influyentes y polarizantes del siglo XX. Esta misma frase encapsula la esencia de la exposición fotográfica "FIDEL", inaugurada oficialmente el miércoles por la tarde en la Biblioteca Nacional de Victoria, Seychelles, para conmemorar el 99° aniversario de la figura revolucionaria cubana.
La exposición presenta una colección íntima y poco común de dieciséis fotografías, capturadas por Alex Castro, hijo de Fidel Castro, que ofrecen a los visitantes una visión única de los momentos privados de un hombre cuya vida pública estuvo marcada por una lucha política implacable y una transformación histórica. Organizada por la Embajada de Cuba en Seychelles en asociación con la Asociación de Amistad Seychelles-Cuba (SECUFA) y con el apoyo del Instituto Nacional de Cultura, Patrimonio y Artes de Seychelles, la exposición invita a reflexionar sobre un líder cuya visión se extendió mucho más allá de su nación insular.
La inauguración atrajo a una distinguida concurrencia, que incluyó a la Sra. Martha Hernández Caneiro, Embajadora de Cuba en Seychelles; el Sr. Sylvestre Radegonde, Ministro de Asuntos Exteriores y Turismo; el Mayor General Michael Rosette, Jefe de las Fuerzas de Defensa de Seychelles; el Sr. David André, Secretario General del Instituto de Cultura, Patrimonio y Artes; miembros del cuerpo diplomático; representantes de la Brigada Médica Cubana; y numerosos miembros de SECUFA y amigos de Cuba.
En su discurso, el Sr. André Pool, Presidente de SECUFA, comenzó relatando la vida temprana de Fidel y las experiencias formativas que moldearon su espíritu revolucionario. Nacido el 13 de agosto de 1926 en el pueblo rural de Birán, Cuba, Fidel se crió en una sociedad agobiada por marcadas desigualdades y dominio extranjero, particularmente de Estados Unidos. Estudió derecho en la Universidad de La Habana, donde su conciencia política se agudizó en medio del creciente descontento con el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.
El Sr. Pool recordó el momento crucial de 1953, cuando un joven Fidel lideró el asalto al Cuartel Moncada, una fortaleza militar en Santiago de Cuba. Aunque el ataque fracasó militarmente y resultó en el encarcelamiento de Fidel y sus compañeros, fue una victoria moral que expuso las injusticias que afligían a la sociedad cubana. En su juicio, Fidel pronunció su famoso discurso, La Historia Me Absolverá, declarando audazmente que el curso de la historia vindicaría su lucha.
"Este discurso fue más que una defensa", explicó el Sr. Pool. "Fue un manifiesto de esperanza y determinación. Fidel articuló la necesidad urgente de un cambio social y político profundo, condenando la pobreza, la corrupción y la desigualdad. Es un documento que todo cubano, y de hecho el mundo, debería estudiar para comprender las motivaciones detrás de la Revolución Cubana".
Tras cumplir su condena, Fidel huyó a México, donde se reagrupó con otros revolucionarios, incluido Ernesto "Che" Guevara. Su regreso a Cuba en 1956 marcó el comienzo de una campaña guerrillera que culminó con el derrocamiento de Batista el 1 de enero de 1959. El Sr. Pool describió cómo Fidel, desde las montañas de la Sierra Maestra, inspiró un levantamiento popular que remodeló el destino de Cuba.
Tras la revolución, Fidel asumió roles de liderazgo, sirviendo como Primer Ministro desde 1959 hasta 1976 y luego como Presidente hasta su retiro en 2008. Bajo su dirección, Cuba experimentó reformas radicales en educación, salud, cultura y economía: transformaciones que alteraron fundamentalmente la sociedad cubana.
El Sr. Pool también destacó el internacionalismo de Fidel, una característica definitoria de su liderazgo. "Desde el principio, Fidel concibió la Revolución Cubana no como un evento aislado, sino como parte de una lucha global contra el imperialismo y el colonialismo. Médicos, ingenieros y personal militar cubanos fueron enviados por todo el mundo para compartir conocimientos y defender movimientos de liberación. Este espíritu de solidaridad sigue vivo hoy, ejemplificado por el trabajo continuo de la Brigada Médica Cubana aquí en Seychelles".
Cuando tomó la palabra, la Embajadora cubana, Sra. Martha Hernández Caneiro, amplió el significado global de Fidel. "Fidel Castro fue una figura cuya influencia trascendió las fronteras de Cuba", dijo. "Fue un campeón del anticolonialismo, un firme oponente del imperialismo y un promotor de la soberanía y la dignidad para los pueblos oprimidos de todo el mundo".
Elaboró sobre su papel fundamental en el establecimiento del Movimiento de Países No Alineados y el Grupo de los 77, que unió a naciones en desarrollo que buscaban una voz independiente en los asuntos globales. "La Cuba de Fidel se mantuvo firmemente junto a las naciones africanas que luchaban contra el dominio colonial, contribuyendo con apoyo militar y diplomático que ayudó a poner fin al apartheid en Sudáfrica y apoyó movimientos de liberación en todo el continente".
La embajadora también habló apasionadamente sobre la defensa inquebrantable de Fidel de los derechos palestinos y su solidaridad con naciones asiáticas como Vietnam, enfatizando su visión de un mundo libre de armas nucleares. "Él vio los horrores causados por los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki como una advertencia para la humanidad. Fidel luchó incansablemente por el desarme y la paz".
Central en la filosofía de Fidel, enfatizó la Sra. Hernández Caneiro, era la idea de que el tamaño de un país no determina su influencia: "lo que realmente importa es el tamaño de la idea". Esta creencia inspiró el compromiso de Cuba de ayudar a las pequeñas naciones en desarrollo a través de la educación, la atención médica y el intercambio cultural, independientemente de los desafíos que enfrentaba Cuba misma.
Reflexionó sobre las cualidades personales de Fidel, describiéndolo como un hombre de humildad, sencillez y resolución inquebrantable. "Fue el mejor estudiante de José Martí, héroe nacional de Cuba, quien enseñó que 'toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz'. Fidel vivió según este ideal, encarnando los principios de modestia y dedicación a lo largo de su vida".
La exposición ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar estas facetas del carácter de Fidel a través de fotografías conmovedoras y un cortometraje documental. Las imágenes revelan a un líder que, a pesar de décadas bajo amenaza constante —desde intentos de asesinato hasta aislamiento político—, se mantuvo comprometido con su visión y resiliente en la adversidad.
Reconociendo las controversias que rodearon el gobierno de Fidel, la exposición fomenta un compromiso equilibrado y reflexivo con su legado. Invita a los espectadores a mirar más allá de narrativas simplistas y comprender las complejidades de un hombre que despertó tanto admiración ferviente como críticas feroces.
La inauguración también celebró la amistad perdurable entre Seychelles y Cuba, una asociación forjada a través de décadas de respeto mutuo y cooperación. Los equipos médicos cubanos continúan sirviendo en Seychelles, ofreciendo servicios de salud vitales que salvan vidas a diario. Muchos seychellenses se han beneficiado de becas y capacitación en Cuba, un testimonio del legado de colaboración internacional de Fidel.
Al concluir sus palabras, la Sra. Hernández Caneiro expresó gratitud a todos los que contribuyeron a hacer realidad la exposición, especialmente a Alex Castro y su esposa, Kenelma Carvajal, por compartir imágenes tan íntimas de los últimos años de Fidel. Agradeció a las instituciones culturales y gubernamentales de Seychelles por su apoyo inquebrantable, subrayando la importancia de preservar y promover la historia del líder revolucionario cubano.
La exposición fotográfica "FIDEL", que estará abierta hasta el 22 de agosto, invita a todas las mentes curiosas a reflexionar sobre la vida notable de un hombre cuyos ideales continúan desafiando e inspirando.
El legado de Fidel Castro, como nos recuerda la exposición, es de una complejidad profunda: un tapiz de fervor revolucionario, determinación inquebrantable, solidaridad internacional y una profunda creencia en la justicia social. Su afirmación de que "la historia me absolverá" sirve como un desafío perdurable para las generaciones futuras: examinar la historia con matices, cuestionar las narrativas y reconocer el poder de la convicción para moldear el curso de las naciones.
Cuando los visitantes salen de la exposición, llevan consigo no solo hechos históricos, sino también historias profundamente personales que dan vida a esos hechos. Peggy Agathine recordó la atmósfera poderosa y electrizante del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución de La Habana, diciendo: "No se trataba de idolatrarlo, sino de presenciar a un hombre que había moldeado a su nación hablando directamente a su pueblo". Para ella, la experiencia fue menos sobre la figura en sí y más sobre la abrumadora sensación de unidad e historia desarrollándose a su alrededor. De manera similar, Jocelyn Humphrey describió su tiempo en Cuba como "una experiencia que cambió la vida", marcada por la resiliencia, la dignidad y el crecimiento personal. Escuchar a Fidel Castro hablar de primera mano en ese día significativo dejó a ambas mujeres una impresión duradera de ser parte de algo mucho más grande que ellas mismas: un momento colectivo de unidad y propósito en el complejo telón de fondo de la historia revolucionaria de Cuba. Sus reflexiones sirven como un poderoso recordatorio de que detrás de cada revolución hay personas reales: individuos moldeados por la esperanza, la lucha y la transformación, cuyas historias continúan resonando mucho después de que los discursos hayan terminado