Con el busto del dictador Augusto Pinochet Ugarte. Así fueron a celebrar a Plaza Italia algunos adherentes de Sebastián Piñera tras conseguir un 54% de los votos para volver así al Palacio de La Moneda en marzo próximo.

En la manifestación apareció el busto del dictador con una franja presidencial y varios de los manifestantes comenzaron a gritar su apellido en señal de alegría por el triunfo de Piñera.

El responsable de levantar esta imagen, además de gritar el nombre de Pinochet, tenía una polera negra con la imagen de quien encabezó el Golpe de Estado contra Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

El candidato derechista por la coalición “Chile Vamos” se impuso en los comicios, con 3.793.129 millones de votos, correspondiente al 99,90 por ciento de las mesas escrutadas, según el último boletín del Servicio Electoral (Servel).

Piñera realizó su primer discurso como mandatario electo frente a sus seguidores, donde aseguró: “vamos a entregar lo mejor de nosotros mismos para cumplir con nuestra misión (…) para que Chile recupere la senda del progreso y del desarrollo”.

Asimismo, dijo que propondrá a “todas las fuerzas políticas grandes acuerdos para enfrentar y resolver todos los problemas que aquejan a nuestro pueblo” y agregó que su Gobierno “perseguirá grandes sueños, pero nunca se alejará de la realidad”.

En la página web del ente electoral, hasta el momento, Piñera ha obtenido 3.787.619 millones de votos en Chile (54,62 por ciento) y 5.510 votos en el extranjero (36,44 por ciento).

Por su parte, el candidato por la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, obtuvo 3.147.465 millones de votos en Chile (45,38 por ciento) y 9.610 votos en el extranjero (63,56 por ciento).

Promesas para Chile

Durante su campaña electoral, Piñera prometió duplicar el crecimiento de la economía de Chile, mayor productor de cobre, así como conducir al país hacia las puertas del desarrollo, ¿cómo? a través de la creación de un millón de empleos, según aseguró, sin indicar de qué manera logrará esta meta.

Además, considera la reducción de programas que actualmente se desarrollan y que están enfocados en los derechos sociales, como Sense y Más Capaz, los que consisten en brindar ayuda para la capacitación de empleos. Estos, no serán eliminados, sino que “se van a reasignar a programas eficientes”. (Pensando Américas-Agencias-TeleSur)