#Evo, el gran jefe indio

Ene 30, 2017

Por Ana Hernández Hernández

A Evo lo he visto crecer, y junto con él su amada tierra boliviana, él como pocos, llegó desde el corazón profundo de la Pachamama (madre tierra), con su lucha y su ejemplo llegó a la silla presidencial, hoy al doblar de los once años hay cifras impresionantes que son muestras evidentes de cuanto avanza su país tras el proceso de cambio que lidera.

Con el mandato de Evo, el Estado Plurinacional de Bolivia  ha dado muestras de solidez y soberanía, cuyos beneficios afirman las demandas de organizaciones sociales para que el primer Jefe Indio continúe en la presidencia de la nación andina hasta el 2025 del presente siglo.

Según cifras oficiales, la pobreza extrema se redujo, desde el 2005 hasta el 2015 del 38,2 al 16,8 % de la población,  y sitúa al país latinoamericano como uno de los que más avanza en este  sentido, al mismo tiempo que aumentó el  ingreso del sector poblacional, ubicándolo como clase media.

Evo ha sido y es un campeón en la recuperación y defensa de la soberanía política y económica de su pueblo y de manera particular en la nacionalización de los recursos naturales, en función del desarrollo, tal es así que el Estado andino lideró el crecimiento económico en Suramérica en 2016, con un Producto Interno Bruto, (PIB) de 4,3%.

Otros beneficios sociales en los que ha crecido Bolivia con la dirección de Evo  es el avance en la educación de sus hijos, así destaca en los últimos años la creación de 128 institutos tecnológicos, hasta en lugares bien aislados, pero concebido con la más alta tecnología para fortalecer la calidad de la enseñanza.

Como todo ser humano Evo se ha equivocado, pero siempre ha pensado y trabajado por su tierra, enfocado en borrar la pobreza de su gente, y ha crecido, porque lo he visto  empinarse con verbo claro y sin muchos tapujos para defender la Patria Grande, advirtiendo siempre los peligros que representa el capitalismo para nuestras tierras al Sur del Río Bravo.

Con orgullo lo vi alzar su voz en la recién finalizada Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en República Dominicana, para defender fervientemente la integración de Nuestra América y advertir como nadie algo que millones sabemos, cuando dijo: “El capitalismo tiene que inventarse guerras en todo el mundo para mantener su maquinaria. En nombre de su guerra contra el terrorismo invade países. Al capitalismo no le interesa el bienestar de los pueblos…”

Al paso de los once años de Evo al frente de su gobierno, como primer presidente indígena, es un orgullo para los hijos de su tierra y para todos los de la Patria Grande, y un ejemplo que se ha inspirado en el ideario de los paradigmas que ha hecho suyos, los de Bolívar, Martí, Fidel y Chávez, estos dos últimos con gran apego personal y admiración para él.

Lo cierto es que en los años por sucederse podrán llegar otros mandatarios a la tierra que guardó los restos del Che, en Vallegrande, pero Evo, el auténtico Indio, el que no ha vacilado en desafiar poderosas fuerzas dominantes desde su humilde trinchera, pasará a la historia como uno de los líderes que, desde el Sur ha alzado su voz por los pobres de la Pachamama, esa sin duda ha sido su mejor suerte. (Pensando Américas)