En #Montevideo con #Fidel
Por Dayán González
Entre las principales misiones que siempre han tenido los movimientos sociales en la región latinoamericana y caribeña se encuentra la unidad. Ya lo anunciaba José Martí, Héroe Nacional de la República de Cuba, “(…) hay que andar en cuadro apretado como la plata en las raíces de los andes (…)”. En el continente, el discípulo que con mayor claridad comprendió el mensaje de Martí fue Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, impulsor de proyectos decisivos para aunar las fuerzas. Cuba, que combatió y combate la arremetida imperialista, se convirtió en un faro para las fuerzas progresistas y de izquierda.
Después de la histórica derrota de la Asociación de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que no era más que un método de dominación económica y política del imperialismo estadounidense para someter a la región, proyectos como la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) son muestras de lo que puede lograr la unidad en beneficio de nuestros pueblos, de los tradicionalmente más desfavorecidos.
En la actualidad, cuando las bases militares estadounidense amenazan la proclama en la que se declara Latinoamérica y el Caribe como zona de paz, realizada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuando la derecha arremete contra los logros sociales alcanzados en los últimos años y los monopolios y las transnacionales roban las riquezas de nuestros países es necesario seguir el camino trazado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Tras su partida hacia la inmortalidad nadie puede dudar la continuidad de sus ideas, porque el que dude es simplemente porque no comprende que el legado de Fidel germina en cada joven, en cada obrero, en cada campesino y en cada mujer de la región que desee una Patria justa. Y son esos jóvenes, esos obreros, esos campesinos y esas mujeres quienes se reúnen en Montevideo para levantar las banderas de la unidad entre los movimientos sociales de la región, para luchar contra el imperialismo que es luchar por la soberanía, la democracia y contra el neoliberalismo. (Pensando Américas)