El Salvador mantiene Alerta Amarilla pese a apaciguamiento sísmico
El Salvador mantiene la Alerta Amarilla por el enjambre sísmico que desde el pasado domingo estremece al país, aunque los temblores se han espaciado y la vida retorna a la normalidad.
La ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lina Pohl, confirmó que la tendencia es a disminuir, aunque llamó a no confiarse, porque en menos de 48 horas esta capital registró 404 sismos, 45 de ellos perfectamente perceptibles.
Agregó que los temblores están focalizados en la zona de Antiguo Cuscatlán, aledaña a San Salvador, y descartó eventuales tsunamis o la erupción del volcán capitalino, por eso afirmó ayer que la gente podía seguir sus vacaciones de Semana Santa.
Por lo pronto, todas las instituciones gubernamentales que integran el Sistema Nacional de Protección Civil trabajan incesantemente durante la Pascua y labora en la reparación de los daños ocasionados por los sismos más potentes.
La víspera registraron un terremoto de 5.1 grados de magnitud en la escala Richter, que hundió y resquebrajó estructuras, provocó desprendimientos de roca, derrumbes parciales y caos en centros comerciales llenos de público en hora pico.
El vicepresidente de la República, Oscar Ortiz, confirmó la rehabilitación parcial este miércoles de un tramo de la carretera Panamericana cercana al destino turístico Los Chorros, donde un peñasco cayó sobre un vehículo y mató a uno de los pasajeros.
Dicha vía serpentea entre laderas que en diversos tramos están cubiertas de mallas para atajar cualquier desprendimiento, pero poco pueden hacer ante un sismo de gran magnitud, como el que muchos temen que pueda ocurrir de un momento a otro.
Sin embargo, expertos consultados descartan que algo así ocurra, porque la seguidilla de temblores ha aliviado la tensión energética acumulada en esta zona, donde no se registra un gran terremoto desde inicios de 2001.
A su vez, los geólogos monitorean las temperaturas en el volcán de San Salvador, tanto en el cráter El Boquerón, como las fumarolas del cerro La Olla y las bocas eruptivas de 1917, y los parámetros se encuentran dentro de lo normal. (Pensando Américas-Prensa Latina)