Declaración de la Asociación de Cubanos Residentes en Colombia respecto a los actos terroristas contra el pueblo cubano

El pueblo cubano, que ha experimentado las nefastas consecuencias de numerosos actos terroristas, sabe muy bien que no es válido admitir ninguna clase de agresiones contra la integridad física de persona alguna o de sus bienes.

El terrorismo siempre ha sido y lo será expresión de impotencia de determinados individuos u organizaciones que de forma desesperada piensan que con sus acciones violentas pueden fácilmente cambiar el rumbo de la historia o las decisiones de un pueblo de labrar su propio destino.

Los actos de terrorismo contra el pueblo cubano han traído como consecuencia innumerables víctimas inocentes, que han dejado una imborrable huella en su memoria histórica dando lugar, no a solo al comprensible dolor por la pérdida de sus vidas, sino a la vez el fortalecimiento de las convicciones revolucionarias que afianzan la decisión de seguir construyendo el proyecto humanista y socialista que se ha empeñado en continuar, no obstante el criminal bloqueo yanqui, así como otras agresiones por parte de sus secuaces.

Resulta lamentable que estos, luego de mas sesenta años de intentar destruir el proyecto revolucionario cubano, no aprendan de la historia y se empecinen en alcanzar sus nefastos objetivos por medio de la violencia terrorista y mercenaria. Es bien sabido que aquel que no actúa por profundas convicciones ideológicas, sino por retribuciones económicas, olvida que siempre existe la posibilidad de que otros le ofrezcan sumas superiores y traicionen a sus primeros contratantes. “Roma paga a los mercenarios y traidores, pero los desprecia”, ya expresaban los viejos emperadores. Los nuevos al respecto no se distinguen mucho de aquellos.

Ni los mambises, ni los que integraron el Ejército Rebelde o las tropas internacionalistas, que contribuyeron a la liberación nacional de algunos pueblos africanos, tomaron tales decisiones por beneficios pecuniarios. Lo hicieron por profundas convicciones éticas e ideológicas de ahí la pujanza de sus acciones. Cuan diferente es la de aquellos que declaran de manera vergonzosa el importe del pago por cada acción de sabotaje. Algún día quizás puedan comprender las palabras de Fidel en el sepelio de las numerosas víctimas del atentado al avión de Cubana de Aviación según las cuales “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”.

Bogotá, 11 de diciembre del 2023.

(PA)