DECLARACION DE APOYO A LA LUCHA DE PALESTINA Y CUBA

En un mundo marcado por profundas desigualdades y el peso de antiguas y nuevas formas de dominación, quienes resisten la injusticia nos recuerdan que la dignidad es intransigente y la libertad innegociable.

Dos causas emblemáticas de esta lucha universal provienen de los pueblos palestino y cubano. A través de la resistencia, el legítimo derecho a existir con soberanía y el clamor por la justicia social que trasciende fronteras, Cuba y Palestina son un paradigma de nuestras luchas.

El pueblo palestino, víctima del mayor genocidio del siglo XXI, décadas de ocupación, despojo y violencia sistemática, alza su voz en defensa de la vida, la tierra y la identidad.

Su causa no es solo la de quienes habitan Gaza, Cisjordania o los campos de refugiados; es la causa de toda la humanidad, que se niega a aceptar la normalización del apartheid, la negación de los derechos fundamentales y el sufrimiento diario de generaciones enteras.

Defender a Palestina es defender el principio fundamental de que ningún pueblo debe ser condenado a la opresión perpetua ni privado de su futuro.

Asimismo, el pueblo cubano ha demostrado, durante más de seis décadas, una firmeza ejemplar frente al ilegal bloqueo económico y extraterritorial impuesto por Estados Unidos con el fin de doblegar su soberanía y su proyecto social.

A pesar de estos ataques, Cuba compartió su solidaridad con el mundo, enviando médicos, conocimiento y cultura donde más se necesitan. La resistencia cubana encarna el espíritu de un pueblo que, incluso en medio de la adversidad, elige caminar con dignidad, defender sus logros sociales y mantener viva la esperanza de un mundo solidario. ¡Cuba no es terrorista, es humanista!

Palestina y Cuba, en sus diversos contextos, están unidas por una raíz común: la defensa inquebrantable de la autodeterminación y la soberanía de los pueblos. Son símbolos de que la justicia social no es un regalo, sino un logro, y de que la solidaridad internacional es más necesaria que nunca.

No se trata solo de apoyar a dos pueblos; Se trata de afirmar que otro orden mundial es posible, uno en el que la cooperación prevalezca sobre la dominación, la paz sobre la violencia, la humanidad sobre los intereses mezquinos, la solidaridad sobre el individualismo.

Aquí, y en todo el mundo, alzamos nuestras voces por Palestina y Cuba, convencidos de que la victoria de ambos será la de todos los pueblos que luchan por un presente digno, con justicia social, y un futuro libre de las ataduras que nos atan.

Hoy reafirmamos nuestra solidaridad militante, convencidos de que la verdad histórica no la escriben los poderosos, sino quienes resisten, sueñan y construyen un horizonte de libertad, amor, fraternidad y justicia social.

¡Palestina vencerá! ¡Cuba vencerá! ¡Venceremos!

IX ENCUENTRO CONTINENTAL DE SOLIDARIDAD CON CUBA