Por Agustín Palermo (*)

Hagamos una especie de gimnasia intelectual, pensando que en Cuba hay una oposición. ¿Existe tal oposición? ¿Cuál es su nombre? ¿Quiénes son sus líderes? Sencillamente no existe, y nunca existió. Puede revisarse la historia de la revolución, desde el 1 de enero de 1959 hasta la fecha y jamás se encontrará una oposición política organizada ni desorganizada. Lo que sí ha existido, son grupúsculos contrarrevolucionarios, asalariados de Washington vía su casa “diplomática” en La Habana. Y lo que existe en Miami son grupos de terroristas apadrinados también por el Imperio, pero que nunca lograron quitarle el sueño a ningún cubano en la Isla.

En otros procesos políticos en América Latina, por ejemplo en Chile, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, sí ha existido y existe una oposición, también amamantada por Washington. En algunos de esos países, están muy activas. Con respecto a Cuba, la prensa comercial internacional se ha dedicado por casi seis décadas a fabricar, inventar y publicitar una oposición inexistente. El gobierno y el pueblo cubano los erradicaron desde un principio; en eso tienen mucho mérito los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y las autoridades del Estado; sin usar la fuerza, y con un poco de inteligencia, los han desarticulado antes de que surgieran. Todos los apátridas que la gran prensa publicita como líderes de los derechos humanos, la democracia y la libertad en Cuba, no tienen ninguna credibilidad, son completamente desconocidos, son unos fantasmas. En Cuba nunca ha habido ni habrá una MUD, un Mauricio Macri, un Jorge Quiroga,  o un Michel Temer, entre otros.

Lo que sí ha existido son las amebas, que se multiplican o desaparecen dependiendo de los dólares que reciben del Norte; son unos vividores que gozan de todas las conquistas del socialismo, pero como amebas que son, no tienen ninguna incidencia política en Cuba; todos juntos no subvierten ni una bandada de palomas en el parque John Lennon de La Habana.

Los enemigos de la revolución encabezados por el “matarife” de la Casa Blanca, empecinado en estrangular a Cuba con el criminal bloqueo económico, comercial y financiero, se equivocan; como diría Fidel, ignoran que todos los ataques a la revolución, la hacen más fuerte e invencible. Las recientes celebraciones en Santa Clara por los cincuenta años de la inmortalidad del Che, son una muestra del semillero revolucionario en Cuba. Observar a decenas de miles de personas, con fuerte presencia de jóvenes y niños, recordar al guerrillero heroico, no tiene comparación con ningún otro país latinoamericano.

Las palabras Saramari Vega Fortun estudiante del Grado Doce de Cuba, son reveladoras: “Primero lo hicimos cubano, y luego nos apropiamos de él, porque nos perteneces Guevara, así lo sentimos. Esta generación no es igual a la tuya, pero sigue defendiendo las ideas y esperanzas que sembraste. Esta generación no fallará; podrán venir amenazas, burlas, maquinarias simuladoras de parte de quienes no aceptan los principios defendidos durante más de medio siglo. Pero será esta generación la que se levantará ante las adversidades, marchando impetuosamente en la vanguardia. Juramos hoy y siempre defender la patria y la obra vivida, porque el futuro es nuestro y el deber nos llama a andar, juramos seguir como Martí, Maceo y Gómez en marcha indetenible. Juramos ese glorioso concepto de revolución de nuestro eterno joven rebelde y juramos ser como tú. Con Fidel los jóvenes te decimos hoy: Guevara, esta tierra que es tu tierra, este pueblo que es tu pueblo, esta revolución que es tu revolución, siguen enarbolando con honor y orgullo las banderas del socialismo”.

Mientras el neoliberalismo hace su trabajo drogando en otros países a los niños y jóvenes en esa cultura del entretenimiento frívolo, materialista, individualista y consumista, y condenándolos a ignorar la historia de sus héroes y heroínas, allá en esa Isla rebelde, como pidió Fidel, los educan en el espíritu y el ejemplo del Che; Fidel sabía que la batalla cultural e ideológica debía ser también ganada por Cuba.

Jamás la derecha en América Latina podrá mostrar un sólo líder, capaz de convocar multitudes para rememorar su obra. Lo que ellos tienen en sus filas son impresentables lacayos, oligarcas vende patria, testaferros, narcotraficantes y terroristas.
¡La revolución cubana con sus pioneriles tiene asegurado su futuro! (Pensando Américas)
 
(*) Periodista colaborador de Pensando Américas