Por Ana Hernández Hernández (*)

Se necesita ahora más que nunca, templos de amor y humanidad que desaten todo lo que hay en el hombre de generoso y sujeten todo lo que hay en él, de crudo y vil.
                                                                                                                                                                                                                                                       José Martí

Cuando las campanas doblan por la guerra en una gran parte del mundo, la ciudad de Guantánamo, en Cuba, se apresta a desarrollar el V Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras, del 4 al 6 de mayo próximos.

Para este encuentro se asegura la participación de unos 25 países con una amplia representación, que se dará cita en la más oriental de las provincias cubanas y donde precisamente existe un enclave militar en territorio usurpado por los Estados Unidos, y cuyo fin en los últimos años ha sido servir de centro de torturas a prisioneros que ni siquiera conocen las causas de su encierro, en franca violación de los Derechos Humanos.

Particular  interés tendrá el apoyo a Cuba en su lucha por el retorno del territorio ocupado ilícitamente por el enclave naval yanqui en Guantánamo, aspecto importante para lograr la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, así como denunciar la política injerencista de las grandes potencias empeñadas en instaurar bases militares en todos los continentes.

En los momentos actuales, cuando la derecha latinoamericana apuesta a echar por tierra las transformaciones sociales en las naciones con gobiernos de  corte progresistas, será oportuno refrendar una vez más la  vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada en enero 2014,  por todos los Jefes de Estado y de Gobierno de la región, refrendación que debe iniciar por la erradicación total de las bases militares en esta región, solo así se transitará hacia puerto seguro de la paz.

Especial simbolismo reviste la realización de este Seminario Por la Paz y la Abolición de las Bases Militares, en Guantánamo, provincia cubana que sufre la injusta herida de tener quebrantado parte de su territorio de forma ilegal por la mayor potencia hegemónica del mundo, y que solo le pertenece a Cuba y a los cubanos.
De seguro, la más oriental de las provincias cubanas  mostrará a los participantes en el encuentro  los méritos irrevocables de un pueblo que no cesa en su empeño de proseguir construyendo patria y prestos a seguir enarbolando las banderas de la firmeza en aras de que sean devueltos los más de 100 kilómetros que ilegalmente mantiene ocupado EEUU con su enclave castrense.

En cada edición el evento, auspiciado por el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, en relación con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, ICAP, y con la Organización de Solidaridad con los Pueblos de África, Asia y América Latina,  tiene entre sus intenciones, denunciar la política injerencista de las grandes potencias empeñadas en arrebatarle territorios a otras naciones con el propósito de incrementar posiciones castrenses.

Este V Seminario se realizará en momentos en que se implementa una ofensiva del imperialismo y las oligarquías latinoamericanas contra varios de los procesos políticos y sociales progresistas  en el continente, como los ya interrumpidos en Brasil y Argentina, y los que se escenifican en Venezuela, Bolivia y Ecuador.

El foro de Guantánamo cobra vital importancia para los amantes de la paz en el mundo, en medio de la arremetida de la derecha, que utiliza todas las artimañas e infamias políticas y mediáticas para pretender revertir los avances logrados por  gobiernos populares en defensa de las clases más oprimidas, y desarticular, además, el proceso de integración que se desarrolla en la región. (Pensando Américas)

(*) Periodista cubana colaboradora de Pensando Américas.