Corredor Biológico en el #Caribe a prueba ante desastres naturales

Por Martha Cabrales Arias
Con ocho huracanes evaluados durante una década, el Corredor Biológico en el Caribe (CBC) enfrenta los retos derivados del cambio climático en la región y la ocurrencia de esos fenómenos más intensos y frecuentes.
El doctor Nicasio Viña, coordinador de la secretaría del CBC, explicó que trabajan en la comprensión del impacto de esos eventos extremos sobre la biodiversidad y puso como ejemplo que al paso del ciclón Irma por la costa norte cubana tuvieron en cuenta mediciones periódicas anteriores.
Indicó el científico que esas evidencias posibilitan el conocimiento de cuánto cambió o se transformó en determinados lugares, lo cual puede arrojar indicios tan interesantes como los de la alta resiliencia de algunos ecosistemas o la marcada fragilidad de otros.
En el primer caso, Viña se refirió a la capacidad del matorral xeromorfo costero y subcostero de Maisí, en el extremo oriental cubano, sujeto a cuatro horas bajo el asedio del huracán Mattews y sus fuertes vientos, donde especies como el aguacate cimarrón y una cactácea, rara y difícil para su conservación, apenas sufrieron.
Resaltó la rapidez con que se recuperaron algunas de esas plantas, que al mes ya tenían retoños, y otras especies que apenas se alteraron, mientras que en otras zonas la combinación de fuertes pendientes e intensas ráfagas y lluvias lastimaron seriamente sus coberturas naturales.
Aunque esos estudios están pendientes de publicación, el experto adelantó preguntas referidas al tamaño y las características de las áreas protegidas para enfrentar esos impactos, ante los cuales no hay recetas ni fórmulas preestablecidas porque sus consecuencias dependen de múltiples variables.
Afirmó que una de las lecciones aprendidas al paso de estos meteoros es la importancia del análisis periódico de esos ecosistemas afectados y de quitarles las afectaciones humanas que tanto pesan en sus respuestas a esos eventos extremos.
El CBC echó a andar en el 2007 con el auspicio de los Ministerios del Medio Ambiente de Cuba, Haití y República Dominicana, ONU Medio Ambiente y la Unión Europea para preservar ese valioso tesoro verde y está abierto a las restantes islas de la región frente a los retos del cambio climático. (Pensando Américas-Prensa Latina)