Congreso IP: Contexto Internacional y Recomendaciones Para un Nuevo Orden Económico Internacional
Congreso IP: Contexto Internacional y Recomendaciones para un nuevo Orden Económico Internacional
La transición hacia un mundo multipolar se está produciendo bajo múltiples tendencias, que en ocasiones pueden ser contradictorias: la diseminación del poder con una traslación del centro de gravedad económica desde Occidente hacia Asia, cambios en la geopolítica internacional, incluyendo el ascenso de las posturas nacionalistas, de las fuerzas de extrema derecha y neofascistas, la elevación de la importancia de los factores étnicos, religiosos y civilizatorios, el debilitamiento de la gobernanza internacional, la crisis del multilateralismo tal como se ha conocido hasta ahora, el incremento de la inestabilidad regional y el aumento del potencial de conflictos internacionales.
Elementos estructurales evidencian un paulatino declive del llamado mundo occidental y la entrada de una era internacional “post europea” y en alguna medida “post occidental”, para transitar a lo que sería la “era de Asia”. Dos tendencias de largo plazo que van a continuar son ilustrativas: la enorme diferencia demográfica y la convergencia de este factor con la pérdida occidental del monopolio de la tecnociencia. Si hace un siglo Europa era el 20 o el 25% de la población mundial, hoy es el 6 o 7%, América Latina incluida América del Norte será pronto poco más de un 20%, más o menos lo que será África, mientras Asia es y será, el restante 60%. La tecnociencia ya es producida en Asia, e incluso toma el liderazgo en tecnologías de vanguardia como el 5G y en la biotecnología. Los 1.400 millones de trabajadores chinos generan un PIB agregado que es el segundo del mundo, y el primero en paridad del poder adquisitivo (PIB PPA).
En mi criterio, la construcción de un NOEI implica considerar los intereses y la capacidad de articulación económica, política, y se seguridad de las potencias emergentes, junto a una mayor participación de las naciones subdesarrolladas y en desarrollo en los procesos de toma de decisiones que se encaminan a crear organismos, normativas, y alianzas financieras, comerciales, y de seguridad anti hegemónicas. En ese orden el papel de China, Rusia, y el nivel de concertación entre miembros del G 77 pueden ser claves para lograr un Orden Mundial basado en la justicia, la equidad y la paz.
Considero que en este marco en el que debatimos, y de cara a la construcción de un NOEI, deben reafirmarse los principios de soberanía y de no intervención, además de reconocer el derecho de cada pueblo a construir libremente, en la paz, estabilidad y justicia, su sistema político e institucional.
Hoy es visible el fracaso de recetas neoliberales y el objetivo occidental de imponer modelos democráticos liberales como la única forma reconocida de participación política legitima y única vía efectiva de alcanzar el desarrollo de las naciones. En mi opinión, no existe algo más antidemocrático, que pretender un único sistema a escala global, lo cual desconoce la cultura, historia, tradiciones y la voluntad de los pueblos.
Propongo que el principio de soberanía y de no intervención, así como, el derecho de cada pueblo a construir libremente, en la paz, estabilidad y justicia, su sistema político e institucional sea incluido en la declaración final de este congreso.
David Abdel. Mencionaba hace unos días la similitud que él encontraba en diversos aspectos que acontecieron en el contexto internacional de 1974, en el que surge la declaración por el NOEI, con el escensrio actual. Sin embargo, nos convocaba a reflexionar sobre qué pasó, que fracasó en ese contexto, las iniciativas que surgieron entonces ¿debemos renovarlas? ¿debemos proponer nuevas iniciativas ente el propósito loable de aprobar en el 2030, a 50 años de la declaración por el NOEI, otra resolución con tal referencia?
Vale destacar que en nuestra región ya vimos triunfar a un grupo de fuerzas progresistas, que aplicaron políticas sociales asistencialistas, (accedieron a los servicios de salud, educación, vivienda, y salieron de la pobreza miles de latinoamericanos, Sin embargo, tales procesos sufrieron procesos regresivos. Luego esos mismos hombres y mujeres, que no trasformaron su conciencia social, votaron nuevamente por fuerzas conservadoras.
Hoy vemos amplios sectores sociales apoyando a fuerzas extremistas, neofascistas, y que apuestan por unas relaciones internacionales basadas en la fuerza, se desentienden de las normas de convivencia, de la coexistencia pacífica, del multilateralismo. Estos grupos sociales no integran la élite política o económica del actual orden mundial, ni se benefician prácticamente del él, sin embargo, consideran erradamente que los problemas globales como la crisis climática, las pandemias, crisis económicas globales, de alimentación, las migraciones, entre otros, pueden solucionarse desde los estrechos marcos del Estado nación, desde una visión estado céntrica, apoyan movimientos como el de Trump, Bolsonaro, Le pen, y otros de extrema derecha.
Fidel en 2004 nos convocaba a reflexionar sobre ina interrogante:
¿Cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?
En mi criterio, este es un tema que también es clave para que el NOEI sea una realidad, y para que el NOEI no sea un proceso que pueda derrumbarse.
¿Parafraseando a Fidel yo diría qué nivel de conciencia social se requiere para que un OEI más justo, equitativo, equilibrado, inclusivo, sea realidad? ¿Qué grado de conciencia política se requiere para que el NOEI sea irreversible?
Esta es la clave para que el NOEI sea una realidad y en mi criterio debería constituir un objetivo en la estrategia de la IP. Desarrollar y cultivar un nivel de conciencia Social que legitime al NOEI como la única vía posible para salvar a la especie humana, de proporcionarle un mundo equilibrado, donde esté garantizada la paz, la equidad, y un desarrollo razonable.
Pienso que desde la plataforma del la IP y de este Congreso en particular, integrado por políticos, académicos, legisladores, de diversas regiones puede hacerse mucho para elevar ese grado de conciencia política social, considero que desde el G 77 +China durante la presidencia cubana puede hacerse mucho en ese orden, y por último y no menos importante pienso que la academia cubana, representada aquí en prestigiosos economistas, politólogos, historiadores, pueden contribuir a desarrollar a potenciar ese grado de conciencia, utilizando como elemento amplificador la plataforma de la IP, la plataforma del G 77 + China que preside actualmente Cuba, y contribuir también para que sea posible una nueva resolución en NNUU, para el 2030, en el 50 aniversario de la Resolución por el NOEI, en este caso, atemperado a estos tiempos.
En ese orden propongo que se incluya como parte del plan de acciones de la IP, visibilizar, amplificar las acciones que desde la academia cubana se estarán realizando a propósito de la presidencia cubana del G 77 + China y donde el tema de un NOEI será sin dudas parte central. Me refiero a la revista de Política Internacional del ISRI, que acaba de lanzar la convocatoria de su próximo número dedicado a estos temas, el segundo número de la revista Cuadernos de Nuestra América del CIPI, también se dedicará a este tema centrar y el CIEM prepara un nuevo libro sobre el NOEI. Estas acciones son coordinadas desde la academia cubana pero donde pueden participar académicos, de diversas latitudes.
Por último, quisiera agradecer a la IP y a la Conferencia por el Equilibrio del Mundo por la invitación que extendieron para que el CIPI estuviera aquí representado y pudiera contribuir con ideas y propuestas a este valioso debate que apoyamos y espero que se repita.