Por Gustavo Espinoza M.
Probablemente no exista en el mundo ningún pueblo que no se sienta “tocado” por la figura y la imagen de Fidel en los últimos sesenta años.
Bien podríamos decir que la escena contemporánea vio a Fidel en acción, por primera vez, cuando en marzo de 1952 marchó hacia los Tribunales de Justicia de La Habana, para presentar una denuncia por violación constitucional contra Fulgencio Batista con motivo del Golpe del 10 de marzo de ese año.