Por Manuel E. Yepe
Desde Alianzas para el Progreso hasta Operaciones Cóndor, el imperialismo no ha escatimado recursos para evitar que el ejemplo cubano de 1959 cunda en la región.
Es difícil señalar una nación grande o pequeña de América Latina y el Caribe, que no haya sufrido en el último medio siglo alguna invasión, ocupación, golpe de Estado o fraude político para corregirle el rumbo a cualquier movimiento popular interno contrario al hegemonismo estadounidense u orientado a exigir el ejercicio de su soberanía nacional.