El 31 de marzo de 1972, las fuerzas de seguridad del gobierno de Rafael Caldera (1969-1974) asesinaron al luchador social y comandante guerrillero Américo Silva, ícono de la lucha por la justicia social entre las clases humildes de Venezuela entre las décadas de 1950 a 1970.
Su muerte se registró tras un breve enfrentamiento con efectivos de la Guardia Nacional, quienes le dispararon por la espalda en una escaramuza registrada en una alcabala vial del kilómetro 27 de la carretera San Félix-El Pao, en el estado Bolívar, al sur del país.