Representantes de la sociedad civil cubana que exigieron la expulsión del recinto de la Cumbre de los terroristas, asesinos y mercenarios que fueron acreditados para participar en el Foro, se retiraron antes de comenzar la sesión inaugural de la Cumbre. Estos falsos representantes de la sociedad civil trataron de legitimarse como representantes del pueblo cubano y fueron desenmascarados por los participantes cubanos.