Médicos de todo el mundo

Mar 27, 2020

Por: Javier Ortiz 

Cuando la epidemia de ébola amenazó con matar a miles en África Occidental en 2014, la Organización Mundial de la Salud y Naciones Unidas coordinaron la presencia de contingentes médicos cubanos en el epicentro mismo de la enfermedad, en Liberia, Sierra Leona y Guinea. Para las autoridades de La Habana fue un acontecimiento especial por las características del brote epidémico, pero no extraordinario por el despliegue en sí.

Algo similar ocurrió en 1998 cuando el Huracán Mitch devastó América Central y se enviaron cientos de profesionales de la salud a Honduras y Guatemala, dando inicio a misiones médicas que persistirían allí, no por años, sino por décadas. Es menos conocida la asistencia cubana ofrecida a la lejana Pakistán después de un terremoto en octubre de 2005. Una brigada cubana de 344 colaboradores ya estaba en Haití el mismo día en que el sismo del 12 de enero de 2010 destruyó la mayor parte de ese país. La Organización Panamericana de la Salud calificó entonces su presencia como “una de las más importantes en la asistencia médica directa al pueblo haitiano en las primeras 72 horas después del terremoto.”

Históricamente, las coincidencias políticas o ideológicas entre Cuba y el país receptor de la ayuda no son el único motivo para la llegada o permanencia de misiones médicas, ni lo han sido en tiempo recientes. Miles de médicos cubanos continuaron sirviendo en Brasil casi dos años y medio después de la destitución parlamentaria de la presidenta Dilma Rousseff y el ascenso de Michel Temer como nuevo mandatario, lo que supuso en 2016 un cambio de gobierno.

Los profesionales cubanos no solo trabajan en los sitios más recónditos del Tercer Mundo, sino también en lugares tan poco sospechosos de pobreza como Qatar. Brigadas como esa tienen actualmente presencia permanente en 65 países de diferentes continentes.

La cooperación médica internacionalista cubana comenzó en 1963 en Argelia, país árabe del norte de África, donde en el presente todavía hay profesionales cubanos de la salud. Después de más de medio siglo, las credenciales de la colaboración médica cubana están comprobadas y reconocidas por organismos internacionales y gobiernos de todas las afinidades ideológicas en cualquier latitud del mundo. 

Hay una excepción a esta regla: aquellos que asumen la hostilidad hacia Cuba como política exterior y sus fieles acólitos internacionales. Funcionarios de la Administración Trump llevan adelante una campaña de presión y desprestigio contra la colaboración en materia de salud y la exportación de servicios médicos por parte de Cuba. Eso ha dado paso a declaraciones y comportamientos hostiles de las presidencias de Jair Bolsonaro en Brasil y Jeanine Añez en Bolivia, así como a la retirada de las misiones de otros países del Hemisferio Occidental.

A eso se suma un discurso de distorsión, bajo el cual la presencia médica cubana en Venezuela es retratada como una ocupación militar, calificando irresponsablemente a personal civil como uniformados de un ejército. Millones de venezolanos pueden dar fe de la naturaleza humanitaria de esa cooperación. Son esas personas los mejores jueces de lo que hacen sus médicos.

Apoyado en esa historia y en el reconocimiento de organismos internacionales, el ministro cubano de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU las acciones del gobierno de Washington. “Con su decisión de arremeter contra la cooperación médica internacional cubana por razones políticas, Estados Unidos amenaza el disfrute del derecho a la salud de millones de seres humanos que se benefician de ella en diversas latitudes.”

Sólo con la suspensión de la cooperación médica cubana impuesta a varios países de América Latina, se ha afectado gravemente la atención médica a 67 millones de personas, informó el canciller durante el reciente segmento de alto nivel del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.

¿La respuesta de Cuba ante esta estrategia? Continuar salvando vidas y procurando la salud y el bienestar, donde quiera que se le solicite.