Fueron enviados a sus respectivos departamentos y planean comenzar una vida nueva en la tierra que los vio nacer.

Este miércoles, autoridades de Migración y Extranjería y delegados de los ministerios de Salud y la Familia recibieron a 16 connacionales deportados desde los Estados Unidos.

Uno de ellos, Juan Alberto García, originario de Villa Nueva, vivió durante un tiempo en esa nación y retornó a Nicaragua tras pasar dos meses detenido en las cárceles por ser inmigrante.

“Llegaron oficiales y nos llevaron a los que estábamos ahí. Estuve detenido dos meses en migración y fue algo difícil, porque uno extraña mucho a su familia y su país”, contó Juan.

Ahora desea empezar a luchar en su país con su familia apoyándolo. “Dios no desampara a las personas que luchan para darle lo mejor a su familia”, dijo.

“Veo que para que Dios lo bendiga no hay necesidad de salir tan lejos de su país a buscar un futuro y vengo con la iniciativa de buscar un trabajo y salir adelante”, aseguró García.

Jorge Pacheco expresó que vivió momentos duros al ser tratado como un delincuente, cuando lo único que hizo fue querer trabajar a pesar de no tener documentos legales.

“No es lo mismo verlo por televisión que vivirlo, ya que es una muy mala experiencia. Ahora sólo pido una oportunidad de trabajo”, refirió todavía en el Aeropuerto Augusto C. Sandino.

“Estuve dos años en Estados Unidos. Fueron años duros y no existe el sueño americano, no es como lo pintan”, sentenció Pacheco.

“Con la nueva administración de Donald Trump, la cosa cambió allá y están levantando a toda la gente que no tiene papeles. Allá tenés que trabajar duro y no todos logran vivir tranquilos y lograr superarse”, refirió el joven Daniel Rayos. (Pensando Américas-La Voz del Sandinismo)