Seguimos observando las coincidencias históricas que suceden en lo que pudiéramos denominar el conflicto entre Cuba y Estados Unidos.
Algunos autores plantean que no les agrada la palabra conflicto, sin embargo, cuando analizamos la forma en que se han desarrollado las relaciones entre los dos países, a lo largo de los años, comenzando desde mucho antes de la Guerra de los Diez Años, no encontramos un calificativo mejor que el de conflicto.