Por Juan J. Paz y Miño C.
En contraste con los propósitos de la I Cumbre, la VII debería ser la oportunidad para comenzar a denunciar los tratados de libre comercio que sigue impulsando tanto EE.UU. como Europa, y que se imponen sin contemplaciones. Ecuador suscribió en 2014 el tratado comercial con Europa. Se negoció sobre la base de lo que Colombia y Perú ya suscribieron. Y eso resulta grave para Ecuador, pues se afectan áreas muy sensibles en compras públicas, servicios y, sobre todo, propiedad intelectual.