3 de Junio del 2016
«Un proceso de golpe blando o golpe suave tiene una característica: los golpistas detestan ser llamados golpistas», aseveró la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en referencia a quienes impulsan el juicio político que la mantiene apartada de su cargo por 180 días sin haberse presentado pruebas de las acusaciones en su contra.
«Intentan destruir la democracia», expresó la Jefa de Estado en relación al Gobierno provisional que no fue elegido por medio de las urnas ni cuenta con la aprobación popular, reportó Telesur.