Por: Juan J. Paz y Miño Cepeda
La conformación de un mundo multipolar, para América Latina ha significado la posibilidad de diversificar sus relaciones económicas, aliviar o superar la tradicional dependencia frente a los EEUU y ampliar el radio de sus decisiones soberanas, a pesar de la falta de una geoestrategia común entre los países de la región.