Por Ana Hernández Hernández
El presidente norteamericano, Barack Obama, durante su visita a Cuba manifestó que su gobierno no tenía intenciones de subvertir el orden interno de la isla caribeña.
Estas expresiones de Obama en La Habana son todo lo contrario a lo que la Casa Blanca ha desembolsado este año del presupuesto público gubernamental, (30 millones de dólares) destinados a financiar proyectos subversivos en Cuba, a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).