Por Hugo Moldiz Mercado (*)
¿Es una exageración afirmar que el presidente Evo Morales lleva adelante las tareas pendientes del siglo XIX y XX, y que ahora se encuentra encaminando la agenda del siglo XXI?
Una revisión crítica de la historia larga de Bolivia y un balance político lo más objetivo posible, deberían conducir a reconocer –en la academia, la intelectualidad y la política-, que este líder indígena sí rompió varios mitos y demostró que con compromiso, trabajo y firmeza es posible dar un giro positivo a la vida del país y de los bolivianos y bolivianas.