Rosario, Argentina (PL) Amanece en Rosario y el rocío asoma en la plaza cercana a la antigua estación de ferrocarriles Central Córdoba, donde se erige su escultura, como si cuidara desde ahí la ciudad que lo vio nacer hace casi 90 años.

La plaza está solitaria pero se siente el eco de la voz de los oprimidos, de los pobres, de aquellos que hoy siguen clamando por justicia social, por una región donde todos quepan, por el sueño de los próceres y el anhelo de la Patria Grande.

Recientemente, Managua y otras ciudades nicaragüenses han conocido días de violencia. Como en Caracas, entre abril y julio del año pasado, turbas alzadas han implementado desmanes contra edificios públicos, mercados, escuelas, policlínicos; y hasta han consumado asesinatos contra policías y periodistas. Aunque las autoridades han pretendido minimizar los hechos, la CNN se ha encargado de llevar al mundo escenas que parecían olvidadas, por lo menos en la Patria de Sandino.

Venezuela y Cuba potenciarán la revolución económica para impulsar el desarrollo compartido entre ambas naciones en materias de salud, educación, deporte y economía, informó este lunes el presidente de la República, Nicolás Maduro, quien se encuentra en el estado Bolívar.

Nicaragua conoce bien lo que implica un conflicto violento entre hermanos, años de guerra sangrienta han dejado lecciones que algunos parecen olvidar, sin embargo, la mayoría se empeña en recodar; solo la paz trae bienestar.

En los últimos días el país ha entrado en una espiral de violencia, más allá de si una reforma al seguro social es rechazada o aceptada por el pueblo.

El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, brindó hoy un mensaje al pueblo, en una reunión donde participaron la Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, el General Retirado Álvaro Baltodano e inversionistas de la Zona Franca nicaragüense

En su intervención, valoró que situaciones de protesta ocurren en todos los países, pero lo que no es normal que los que protestan se lancen a saquear empresas o centros comerciales, incendiar instituciones particulares y del estado.