Por contagiar a más de 700 guatemaltecos con sífilis fueron demandadas la universidad estadounidense John Hopkins y la Fundación Rockefeller, luego de colaborar en experimentos que de manera intencional contaminaron a estas personas con sífilis y otras enfermedades.
De acuerdo con la denuncia, la Fundación Rockefeller financió la investigación de esta universidad estadounidense y también empleó a los científicos encargados de supervisar dichos experimentos, desarrollados en Guatemala entre 1945 y 1956, reseña el sitio web de Telesur.